Con precaución, One y Mai caminaban por las instalaciones con el objetivo de no ser vistos. No obstante, aquello no funcionó, pues Max, tras abrir una puerta, se los topó de frente.
-Mierda... - susurró Mai.
-¿Pero qué...? – se preguntó Max - ¿Se puede que hacéis vosotros dos? ¿Y por qué tu traje está destrozado, One?
-Pues...
-Déjame adivinar. Ha sido ella, ¿verdad?
-¡No es mi culpa! – recriminó la Vigilante.
-¡¿Cómo no va a ser tu culpa, idiota?! – gritó Max - ¡Solo hay una idiota en el mundo capaz de destrozar los trajes así!
-Vamos, vamos, Max, tranquilízate – trató One de calmar las aguas – No es culpa de Mai. Ella solo hacía lo que le pedí yo. Era un entrenamiento.
-¿Es que no le dijiste que podrías matarlo, Mai?
-Sí, me lo advirtió. Pero mira, he aguantado el golpe pese a la fuerza que ella empleó.
-Pero tu traje parece que no.
-Detalles menores, Max. Detalles menores.
-Detalles menores... - suspiró Max – Ve a la sastrería. Enseguida iré a arreglarlo.
-Gracias, Max.
-No me lo agradezcas. Pero escuchad vosotros dos. No volváis a hacer algo como...lo qué sea que hayáis hecho. La fuerza de Mai es... No sé si te lo habrá dicho, pero es abrumadora. Cualquier movimiento en falso y no serás más que un charco de sangre.
-Descuida, Max – lo calmó Mai – Jamás le haría daño a One, o a cualquiera de los nuestros. Era solo un entrenamiento, nada más. Pero no volveré a hacerlo, si con eso te quedas más tranquilo.
Max suspiró. Si algo sabía es que Mai no era una mentirosa. Si decía que no volvería a hacerlo, así sería.
-Como sea... - siguió – One, ve a la sastrería. Tengo que hablar con Mai.
-Bien. Te veré ahora.
One se marchó hacia la sastrería, el lugar de las instalaciones donde Max creaba, modificaba y reparaba los trajes de los integrantes del grupo, dejando atrás a este último y a Mai.
-¿Qué pasa, Max? – curioseó Mai.
-Quiero hablar contigo un momento. Vamos a tú habitación.
Mai llevó a Max hasta su habitación. Al llegar, ambos se sentaron sobre la cama, mirándose el uno al otro.
-¿De qué quieres hablar? – le preguntó la chica al sentarse.
-Es sobre esa mujer.
-¿Habéis descubierto algo?
-Quizá. Esto lo diré en alguna próxima reunión, pero quiero que lo sepas tú antes que nadie.
-No deberías hacer eso, Max. Todos deben enterarse a la vez.
-Da igual, Mai. A fin de cuentas, la única que podría plantarle cara a ella eres tú. Me temo que, más pronto que tarde, acabarás por pelear contra ese...monstruo de mujer.
-Tú dirás.
-Nos llegaron hace unas horas más videos sobre la general Shcherbakova. Está vez, actuales. Videos sobre lo que está sucediendo en la ciudad. Sus secuaces son también poderosos. Están capturando a muchos Vigilantes y se los llevan personalmente a ella.
-Deberíamos actuar cuanto antes, entonces – sugirió ella – Estoy segura que esa mujer no los invita a tomar el té a su casa.
-Desde luego que no. Por lo que sabemos el agente Jackson y yo, todos acaban... Bueno, ya te lo imaginarás.
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Vigilantes Vol. 2
Acción[QUINTA HISTORIA DE LAS CRÓNICAS DEL MULTIVERSO] La continuación de la historia de la heroína menos heroína de todas. Tras un par de años, los Vigilante ahora son el día a día en Capital City. Decenas de ellos velan día a día por la seguridad de tod...