ᵀʰᵉ ᴾʳᵒᵖᵒˢᵃˡ ᵒⁿ ˢᵗᵃᵍᵉ

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El estadio estaba lleno, la energía en el aire era palpable mientras Young Miko caminaba de un lado al otro del escenario, su voz potente resonando con cada verso que lanzaba. El público coreaba cada palabra, conectando con la cantante en un nivel casi espiritual. Las luces se movían al ritmo de la música, creando un espectáculo visual que dejaba a todos hipnotizados.

Miko, con su carisma inigualable, agradeció al público entre canción y canción, pero esta vez se detuvo un poco más de lo habitual. Bajó el micrófono y, con una sonrisa nerviosa pero decidida, alzó una mano para pedir silencio. El público obedeció lentamente, expectante de lo que vendría.

—Corillo, gracias por estar aquí conmigo esta noche —comenzó Miko, su acento puertorriqueño tan marcado como siempre, lo que arrancó algunos gritos de admiración desde las primeras filas—. Hoy es una noche bien especial pa’ mí, no solo porque estoy aquí cantando pa’ ustedes, sino porque tengo algo que quiero compartir.

Los murmullos se intensificaron en la multitud, pero Miko no se dejó intimidar. Caminó hacia el borde del escenario y miró hacia un lado, haciendo un gesto con la mano.

—Quiero invitar al escenario a la persona más importante en mi vida, mi novia, Claudia —anunció con una mezcla de orgullo y emoción.

El público estalló en vítores cuando Claudia, una mujer de sonrisa cálida y ojos brillantes, subió al escenario. Vestía un elegante vestido que abrazaba su figura, dejando ver una leve curva en su abdomen que no pasó desapercibida. Miko la recibió con un abrazo y un beso en la mejilla, mientras el público los observaba en silencio reverente.

—Mi amor, quiero que el mundo sepa que vamos a ser mamás —dijo Miko, llevando una mano protectora al vientre de Claudia. El estadio explotó en gritos de alegría, aplausos y felicitaciones.

Claudia sonrió, sus ojos brillando con lágrimas de felicidad mientras asentía. Miko, sin soltar su mano, se arrodilló en una rodilla, sacando un pequeño estuche de su bolsillo. El público contuvo la respiración, dándose cuenta de lo que estaba por suceder.

—Claudia, mi vida, tú eres la razón por la que me levanto todos los días con una sonrisa en la cara. Has estado conmigo en las buenas y en las malas, y ahora vamos a empezar una nueva etapa juntos. Quiero que sepas que no hay nadie más en este mundo con quien quiera compartir mi vida y criar a nuestro bebé. Así que… —Miko abrió el estuche, revelando un anillo sencillo pero hermoso que reflejaba la luz del escenario—, ¿te quieres casar conmigo?

El público explotó en vítores y aplausos, pero en ese momento, solo existían Miko y Claudia en su pequeño universo. Claudia, con lágrimas rodando por sus mejillas, asintió repetidamente mientras se inclinaba para besar a Miko, sellando su respuesta con un beso lleno de amor y promesas de un futuro juntos.

Miko se puso de pie, colocando el anillo en el dedo de Claudia y abrazándola con fuerza mientras el estadio entero celebraba con ellos. Las luces se intensificaron y la música volvió a sonar, pero ahora, el escenario brillaba con una nueva luz, la de un amor que había sido sellado ante miles de testigos.

—Gracias, corillo, por compartir este momento con nosotros —dijo Miko, su voz quebrada por la emoción—. Esta noche será inolvidable para nosotros, y estoy feliz de poder vivirla con ustedes.

La ovación fue ensordecedora, pero todo lo que Miko podía sentir era el calor del abrazo de Claudia y la certeza de que, pase lo que pase, estarían juntos para enfrentarlo, ahora como una familia.

𝖮𝗇𝖾-𝗌𝗁𝗈𝗍𝗌 𝖽𝖾 𝖸𝗈𝗎𝗇𝗀 𝗆𝗂𝗄𝗈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora