¿Albino?

Capítulo 16

Pov.Jungkook.

Este día está dentro de el top de los mejores días de mi vida, Jimin llegó a nuestra vida a cambiarla de una forma tan radical. Ya no estamos solos, ya no gira solo entorno a nuestro trabajo ya que gracias a él tenemos más cosas en las cuales enfocarnos. En hacerlo feliz a él por ejemplo.

-Ángel ¿Quieres que preparemos una pequeña fiesta para anunciar nuestro compromiso?. Claro esto solo será con las personas más cercanas a nosotros, cosa que no creo que serán más de diez personas.

Jimin me mira con los ojos extremadamente claros y yo me río ante su reacción.

-Es buena idea hermoso ¿Qué opinas? Prometemos ocuparnos de todo para que tu solo te enfoques en relajarte y disfrutar.

-¿De verdad harían eso por mi?. Tae y yo no tardamos a darle una respuesta afirmativa.

-Ángel, aquí solo di que deseas y nosotros nos encargamos de hacerlo realidad. Nuestro ángel se lanza a nosotros y nos regala un buen abrazo y nos llena el rostro de besos a ambos.

Lo veo pensarlo un poco, de hecho me emociona bastante que él haya aceptado hacer una pequeña fiesta para celebrar nuestro compromiso con las personas más cercanas a nosotros.

-De mi parte solo están hobi, yoongi, Jin y nam. Era de esperarse que el solo mencionara a ellos cuatro más me sorprende un poco el hecho de que él no tiene más personas cercanas. Realmente Jimin nunca deja de sorprenderme.

-Entonces de nuestra parte solo queda mi padre y sakura. Confirmo lo que dijo tae, me fijo en la cara que tiene Jimin en estos momentos.

-¿Pasa algo ángel?.

-Es que me parece gracioso el hecho de que nuestro círculo social sea tan pequeño. Después de todo estamos hechos el uno para el otro.

Debatimos un poco cómo haremos todo para que nuestro ángel quede conforme. -Hermoso ¿Quieres ir de compras con nosotros o vas con alguno de los chicos?

-Iré con uno de los chicos, me encargaré de sorprenderlos. Reímos ante el comentario.

Tae decidió que él manejaría de vuelta así que mimi y yo tomamos un poco más antes de irnos. El va a dormir con nosotros hoy. Luego de un buen rato de escuchar música y reír todo el camino llegamos al edificio, tae estaciona y subimos enseguida al apartamento.

-¿Cómo se encuentra mili?. Escucho a Jimin preguntar.

Mientras ingresamos a la casa me detengo un momento a responderle. -Ella está de vacaciones, tengo entendido que decidió hacer un viaje con su familia así que actualmente no se encuentra en el país, por eso no la incluimos en la lista de invitados.

Jimin nos envió primero a ducharnos ya que según él tomara algo antes, así que tae y yo nos encaminamos a baños distintos. Como en la casa el puede hacer lo que guste ya que es de él también no le pongo asunto y me encaminó a ducharme.

Salgo a la sala y veo a tae que viene de la cocina -Jimin no está en las habitaciones de aquí abajo ¿estará arriba o salió?. No le respondo ya que ambos nos encaminamos al último piso a ver si lo encontramos ahí.

Siento que mi mandíbula se va a desencajar cuando veo a Jimin recostado boca abajo mirando fijo las luces de la ciudad tras los grandes ventanales sin nada de ropa encima. Volteo a ver a tae y tiene exactamente la misma expresión que yo.

Escucho la sonrisa de Jimin y veo todo en cámara lenta cuando él se levanta de el mueble y empieza a caminar de una forma tan sensual que siento que voy a morir si lo sigo viendo. Si él en estos momentos me pide que me hinque a sus pies lo hago sin dudar.

Él se acerca primero a tae y sin dudar comienza a besarlo mientras no apartar sus ojos de los míos, a pesar de eso ni siquiera puedo distinguir el color que tienen estos ahora mismo. Sus ojos están cargados de deseo y excitación.

Cuando él se separa de tae no tardo nada en tomarlo y empezar a besarlo, los chasquidos que resuenan gracias al choque de nuestros labios no hace más que excitarme más de lo que ya estoy. Lo encaminó al mueble y tae camina despacio detrás de nosotros.

Hago que se recueste en el mueble y agradezco a todos los cielos que no hay ropa que quitarle, creo que le pediré que siempre ande sin ropa cuando nosotros estemos rondando cerca de él. Empiezo a descender mis besos por todo su cuerpo. Me centro en lamer y mordisquear la aureola izquierda.

Dios sus gemidos son la gloria misma. Siento a tae pasarme un pote de lubricante, ni siquiera le pregunto de dónde rayos lo sacó. Pongo suficiente en mis dedos para comenzar a dilatarlo. Inicie con un dedo pero no tarde absolutamente nada para ingresar el segundo.

Muevo mis dedos con bastante agilidad, lo escucho decir entre balbuceos que la ponga así que retiro mis dedos y sonrío un poco cuando él se queja al sentirse vacío. Me retiro el bóxer que tenía puesto, embarró mi polla con el restante de lubricante que me quedaba en la mano y entró de una sola estocada.

Lo veo privarse un momento más no tardo nada en comenzar a gemir cuando comienzo a moverme, tomo una de sus piernas y la pongo en mi hombro mientras que hago que la otra me rodee la cintura. Sentía que mi polla iba a explotar, se siente tan maldita mente apretado estar dentro de él. Es como si el infierno te abrazara pero al mismo tiempo sus gemidos te hacen la ilusión de que escucharas el cántico de una sirena, esto es tan adictivo que fácilmente moriría aquí.

Sigo con mis embestidas ir tras comienzo a acariciar su pene, el empieza a gemir más altos y a balbucear cosas sin sentido. Veo como de sus hermosos ojos comienzan a salir lágrimas así que me enfoco en embestir con más fuerza y lo veo tener uno de sus orgasmos más fuertes.

Sigo con las embestidas mientras comienzo a besarle el cuello, ya tiene varias marcas en este así que bajo a sus clavículas, amo sus gemidos.

Su interior se vuelve tan apretado que no tardo en vaciarme en su interior, sus piernas empiezan a temblar en cuando las acomodo a mi costado. Me acerco a su rostro para darle unos besos antes de retirarme de su interior.

-¡Tengo sed!. Me río ante el tono que el lo dijo más veo a tae que trae una bandeja con tres vasos de agua. Él murmura un gracias en cuanto termina con su agua.

Voy al baño a mojar una toalla y regreso a limpiarlo, en cuanto termino vuelvo a llevar la toalla al baño.

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Tienen la correa atada al cuello y están conscientes de ello. Los amo.