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Sasuke empezó a prepararse para irse a trabajar, ya habían encontrando la ubicación de los hombres que habían secuestrado a las niños y mujeres.

Estaba terminando de ponerse su chaleco antibalas, cuando en ese momento Sakura apareció.

Con una expresión de preocupación en su mirada.

- te dije que fueras a dormir- hablo Sasuke estando de espalda, al momento que acomodaba su arma- ¿Que haces todavía despierta?.

- ya no tengo sueño- respondió ella un poco desanimada- ¿Te irás?.

- tengo que irme a trabajar, tal vez regrese en la noche.

- Tiene que ver con el caso de los niños y mujeres desaparecidos, ¿Cierto?- murmuró posando una mano en su pecho, apretando la tela.

Había pasado un tiempo desde que tuvo ese amargo sentimiento, apretando su pecho, dándole una sensación amargo y un nudo en la garganta.

No podía evitar pensar en Takeshi y el día en que se despido de él, para nunca más volver a verlo.

- si, tiene que ver con el caso de los secuestrados- contesto guardando sus armas.

Sasuke se dio cuenta de su angustia, así que no dudó en acercarse a ella, para luego darle un fuerte abrazo, a lo que ella no tardó en corresponderle, mientras que sus ojos no trataban en cristalizarse.

Sabía que era algo patético llorar por algo, que se supone que es el trabajo del azabache.

Pero no podía evitarlo.

No quería prenderlo, no como perdió a su hermano mayor, Sasuke era lo único que tenía y es por eso que tenía tanto miedo.

Aunque sabía que era algo temporal, que un día él se tendría que ir de su lado, así como ella debía de continuar con la suya, pero pensar en eso, solo la hacia sentir peor.

- prometo que regresaré- murmuró inhalando el dulce aroma de cerezas, que desprendía la pelirrosa, lo hacía sentir relajado- confía en mí.

- lo hago, pero eso no evita que me preocupe- contesto dejando soltar una lágrima- cuídate.

- todo estará bien- comento alejándose un poco, para así secar con dulzura las lágrimas.

Que empezaron a resbalar por la mejilla de la pelirrosa.

Antes de que pudiera procesar lo que estaba apunto de hacer. Sasuke se acercó a ella y con cariño, beso la frente de la chica, cosa que la sorprendió un poco, aún así no dijo nada, ni intento alejarlo de ella.

¿A quien demonios quería engañar?, ella disfrutaba cada gestó, cada mirada, sonrisa, sus dulces palabras.

Que él siempre le dedicaba a ella y solo a ella.

Solo por esta vez, sería egoísta y no dejaría que sus tontas inseguridades, arruinaran este momento.

- te esperaré- susurro ella un poco más tranquila.

- nos vemos pequeña- contestó.

Para luego caminar hacia la salida, Sakura lo siguió hasta la puerta, donde lo vio caminar por los pasillos, hasta desaparecer.

Tuvo ese impulso de correr hacia él, para dale un último abrazo, pero se contuvo.

- buena suerte y por favor, no tardes en regresar a casa Sasuke- murmuró con una pequeña sonrisa.

Para luego volver a la habitación. Sasuke iba a toda velocidad hacia el ubicación, que los chicos le habían mandado, por suerte se sabía el camino de memoria, ya que era el mismo lugar donde antes había ido con Kakashi y su hermano.

Por una promesa {Sasusaku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora