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~Tres mese después ~

El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, la convivencia entre Sasuke y Sakura, fue algo tensa y complicada al principio, claro que era por parte de ella, al estar en una casa que no conocía y con un completo desconocido, que nunca antes había visto.

Pero con el pasar de los tiempos eso cambió, Sakura de dio cuenta de que Sasuke era un buen hombre y que aprecio mucho a su hermano.

Estaba agradecida con el Uchiha, pues antes no sabía que hacer.

Por un segundo creyó que volvería a estar sola, estaba feliz de darse cuenta de que no era así, y que de verdad existían personas bastantes buenas y puras.

Ambos ya conocía el gusto y los disgusto de ambos, al comienzo Sasuke tenía sus dudas, pero esas mismas dudas fueron desapareciendo, al pasar tiempo con la pelirrosa, que por algún extraña razón, empezaba a sentir cosas cada vez que estaba cerca de ella.

El ver su sonrisa, escuchar su voz tan hermosa y angelical.

Que lo volvía completamente loco, tener ese tipo de sentimientos, lo estaban poniendo nervioso, no podía sentir atracción por ella, no con la hermana de su mejor amigo muerto.

No importa cuántas veces Sasuke intenté olvidarse de aquel sentimiento hacia ella.

Algo le decía que no seria fácil y tenía el presentimiento, de que tarde o temprano, caería ante tal tentación pecaminoso.

Sasuke abrió sus ojos con pesadez, un delicioso aroma llego a sus fosas nasales, despertandolo por completo, un bostezo salió de sus labios, para luego levantarse de la cama, vestirse adecuadamente, para luego salir de la habitación.

Una sonrisa apareció en sus labios, al escuchar la voz de la pelirrosa.

Al asomarse a la cocina, pudo verla entretenida, cantando una canción que él desconocía, se veía muy animada.

- buenos días Sakura- saludo el azabache, haciendo que ella se sobresaltara.

- ¡Sa-Sasuke!- exclamó nerviosa mirando al pelinegro, el cual tenía una sonrisa burlona en sus labios- no te escuché llegar, buenos días.

- ¿Que preparas?- pregunto curioso acercándose a ella.

Notando como esas adorables mejillas no tardaban en tornarse de un color rojo, haciéndola ver sumamente adorable.

- huevos con tocino- murmuró caminando hacia el refrigerador donde saco jugo de naranja- tambien te hice un sándwich con mucho tomates.

- ¿En serio?- pregunto con el rostro iluminado, a lo que Sakura sonrió con ternura.

- si, ve a preparar la mesa, te lo llevaré en un rato- pidió a lo que Sasuke asintió con la cabeza.

- eres la mejor, ¿Te lo había dicho?.

- interesado- murmuró soltando una pequeña risita.

Una vez que Sasuke saliera de la cocina dejándola sola, al terminar de preparar todo, la pelirrosa no tardó en llevar el desayuno al comedor.

Donde Sasuke se encontraban leyendo algunos informes, de un caso que habían abierto ayer en la noche, resulta que en los últimos dos meses, habían estado secuestrando niños y mujeres, causando que el azabache se volviera más sobreprotector con ella.

Cosa que le molestaba un poco.

- otra vez trabajado- hablo la pelirrosa soltando un suspiro- ¿Cuantas veces tengo que decirte que nada de trabajo mientras desayunamos Sasuke?.

Por una promesa {Sasusaku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora