Una vida monótona, con padres amorosos e importantes, hermanos elegantes y exitosos, todo pinta bien para la familia Ubayashiki luego de mudarse por motivos de trabajo.
Kagaya Ubayashiki, su padre que trabaja para el gobierno siendo un hombre de la...
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Peligro
Genya
Miro al pequeño cuerpo que duerme a mi lado, Shizu respira con suavidad durmiendo tranquilamente por primera vez en un largo tiempo, como si los peligros fuera de esta pequeña casa se hubieran desaparecido. Pero yo no podía dormir tranquilo sabiendo las amenazas que pueden haber afuera, con estas desgracias las únicas amenazas no serán los infectados por este extraño virus, debía desconfiar en todo momento y velar por la seguridad de Shizu, desde que Kagaya la salvó se a convertido en mi prioridad, así que debo velar por su seguridad.
Siempre a sido mi trabajo, desde que entré al ejército, entrenando para volverme fuerte y proteger a mi patria a los niños que crecen en ella, para que tengan un buen futuro a costa de todas las vidas que se han perdido en la guerra, en una historia en donde ninguno es el héroe, pero todos peleamos por objetivos similares, el bien de nuestra gente. No culpo a los hombres que tuve que matar en la guerra, podrían tener incluso una familia esperándolos en casa, pero al final quedan como suposiciones, si me concentrará en todo eso me terminaría de volver loco.
Frote mi rostro después de mirar a Shizu, estaba frustrado, tenía que planear una estrategia para salir de aquí y seguir con vida, la ciudad sería un campo lleno de esas criaturas. Me siento impresionado, la fuerza de esa criatura no era común, había levantado un auto sin dificultad, me tomo desprevenido, pudimos haber muerto en esa situación, por suerte Shizu salió ilesa, en cambio yo tengo unas cuantas heridas. Estuve ocultando el dolor en mi pierna izquierda, una no tan grave esguince que debía tratar con urgencia si quería irme pronto.
Con mis conocimientos básicos de medicina atendí mis heridas sin despertar a Murata y Shizu; el silencio me sofoca, las cosas lucen serenas y eso solo me preocupa más, no puedo confiarme a la calma de lugar sabiendo que a fuera hay una amenaza desconocida, estás criaturas son peligrosas e impredecibles, propagándose hasta las afueras de la ciudad.
Un fugas pensamiento llegó a mi cabeza, la hija de Kagaya ¿Estará a salvó? Él me comentó que era una joven muy cobarde, desde mi punto de vista no le veo probabilidades de sobrevivir sola, pero debo hacer el intento de cumplir mi promesa y buscarla, aunque eso me puede costar la vida o incluso la de Shizu, tengo que encontrar un lugar seguro para ella, pero si muero estará sola, las cosas son complicadas, toda decisión que tome tendra una consecuencia grave.
Si me siento a ser paciente podría morir, cada minuto cuenta, lo mejor es ser rápido, espero que tenga la inteligencia de su padre y oculte en un lugar seguro hasta que pueda ir en su rescate.
Pasaron las horas, mi turno de vigilar había acabado, así que Murata se levantó tomando un arma para hacer la siguiente ronda, así que yo debía descansar si quería tener energías. Vuelvo al sofá en el que Shizu descansa, no puedo dormir sabiendo que está lejos de mi, así que me siento a su lado para poder protegerla.
