17• La rehabilitación.

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17– La rehabilitación.

Harper Warren.

Terminamos en la playa, ese fue el lugar al que me trajo Dylan, tenía años sin venir a pesar de estar a dos horas. Nunca había visto el mar en la noche, la luna y las estrellas alumbran de una manera muy preciosa al mar y la arena.

—¿Si te gusta la playa?

—Sí, tenía algunos años sin venir, —sonreí mientras caminábamos descalzos sobre la arena.

—Volvamos al auto, falta solo un poco para llegar al lugar que te quiero mostrar.

—¿No era ésto?

—Sí, pero a la vez no.

Volvimos a la carretera y subimos al auto, Dylan condujo como por unos 15 minutos más, giramos a la izquierda y nos estacionamos frente a una casa hermosa, lo único que la dividía de la playa era la carretera.

Dylan me abrió la puerta del auto: —Bienvenida a mi lugar favorito, —me ofreció su mano, la tomé y bajamos del auto.

—Está precioso el lugar, —dije asombrada, era una casa de playa muy moderna, paredes de vidrio y toda la cosa.

Dylan caminó hacia un costado de la casa y regresó con una llave en sus manos, abrió la puerta y entramos. —La llave de emergencia, jajaja, es que varias veces solo pasábamos por la playa y como no era un viaje planeado, mamá decidió tener una llave siempre aquí.

—¿Pero ustedes no era de otra ciudad?

—Sí, solo Darlyn y yo, nuestros padres sí son originarios de acá, cuando se casaron simplemente se mudaron, —del refrigerador sacó dos latas de gaseosas y me dio una.

—Gracias.

—Ha sido difícil mudarnos ahora, a pesar de que aquí me han recibido muy bien, extraño a mis amigos, mi equipo, y mi colegio. Pensar que pasé toda la vida estudiando con un grupo de personas, y a un año de graduarnos me fui, me da nostalgia.

—Darlyn nunca me contó por qué se han mudado.

—Fue por todos en realidad, mamá es modelo, papá periodista y les han hecho unas mejores propuestas de trabajo aquí, la psicóloga de Darlyn le recomendó un cambio de ambiente, y yo solo apoyo a mi familia. Además mis abuelos viven acá, Darlyn y yo nos la pasamos prácticamente solos, y cuando están mis padres ella y mamá se la pasan discutiendo, así que la ventaja es que hemos visitado más a los abuelos.

Me apoyé en la isla del comedor luego de beber un poco de mi soda, seguí escuchando a Dylan.

—Lo bueno también es que Luciano vive cerca, si él quiere venir a mi casa, o yo ir a la de él, es el mismo tiempo que desde mi antigua casa.

—Ambos son bienvenidos a mi casa, si se sienten solos también se pueden quedar a dormir, créeme que he pasado por lo mismo. Más ahora que mis padres están separados, —me quité la chaqueta de Dylan y la puse sobre una silla. —Antes vivíamos todos en nuestra casa, desde que nací, ahora vivo en un apartamento con papá, con Harry, y se me ha estado haciendo difícil asimilar todo lo que está pasando en tan poco tiempo.

—Teniendonos, la vida puede ser más linda.

—El día que estuve en tu casa, cuando llegué y vi tu actitud pensé que eras todo un patán, —confesé al notar que es distinto.

—Quizás lo sea, solo que estoy intentando cambiar, —rió.

—Está funcionando, no te veo tan mal.

Nos reímos por lo que dije, es impresionante como ese día hasta llegó a intimidarme (por lo guapo que es), y en éste momento me siento tan cómoda hablando con él.

Diario de una adolescente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora