2• The pool party.

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2– The pool party.

Harper Warren.

¿Alguna vez les ha pasado que están en un lugar en el que todo se torna incómodo gracias al silencio? Estoy completamente segura de que sí, todos hemos pasado por esa situación tan bochornosa alguna vez en nuestra vida. En este caso me sucedió en el auto, iba junto a mi hermana, camino a la casa de su novio, y nuestro destino era; la fiesta a la que ella no me quería llevar (creo que por ello la falta de interacción).

Me dio vergüenza haber rechazado la invitación de Niall. Luego de unos minutos me puse a pensar en lo idiota que soy, acababa de conocerlo. No me podía lamentar por no haber ido a la fiesta de un desconocido, sin embargo algo me decía que acabaríamos en esa fiesta. Hablando del Rey de Roma... Un mensaje llegó.

Niall: No hay problema, nos podemos ver otro día, solo tenemos que ponernos de acuerdo.

Harper a Niall: Eso espero, estamos en contacto.

Me coloqué los auriculares, y las ondas sonoras de Look what you made me do, de Taylor Swift, inundaron mis oídos. Deje reposar mi cabeza contra el asiento, y cerré los ojos, dejando que la música me relajara.

Leyer estaba esperándonos frente a su casa. —¡Mi a-mor! Que mujer tan her-mo-sa

Saludó a mi hermana, hablando entre sílabas y con un beso en la boca, ni se dio cuenta de mi presencia en el asiento trasero.

—No sabía que ya estabas borracho, —refutó Amélie.

¿Tanto había bebido, y en tan poco tiempo? Lo había visto hace un par de horas, y según yo, él estaba completamente sobrio, seguramente había consumido mucho alcohol para llegar a ese estado.

—¡Será la mejor pool party del año! —Exclamó él.

—¿¡Pool qué!? —Me ubiqué entre los dos asientos delanteros, y miré a mi hermana con fastidio.

—¿No te lo dije? —Ella se encogió de hombros.

—No, no me dijiste —respondí de mala manera.

—Ups, lo lamento tanto, —soltó con sarcasmo mirando al frente. —Yo si traje bañador, te tocará andar con ropa interior.

—Ay querida Amélie, amor de mi vida, eres una desgraciada víbora venenosa —Leyer la calificó de esa forma, haciendo que yo estallara en risas de burla.

Dejé de oír la música, mi celular vibró, me detuve a ver la pantalla y me fijé en que Allison me estaba llamando. Con detenimiento recordé como me había comportado con ella, no fue de una mala manera, pero seguramente se quedó preocupada por mi manera de actuar. Así que respondí a su llamada.

—¿Bueno? ¿Harper? —Ella habló primero.

—Allison ¿Qué tal?

—¿Cómo estás? Supe lo que sucedió.

Me llené de paciencia, no quería hablar sobre el tema, pero no debía contestarle mal, ella simplemente quería ayudarme, y no tenía la culpa de nada.

—Mejor hablamos "de eso" mañana ¿si?

—Muy bie... —Su mamá gritó, —¡Allison! —Se despidió; —Hablamos después, te quiero.

Diario de una adolescente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora