Diario de una adolescente ©

14• Polvo de hadas.

14– Polvo de hadas.

Harper Warren.

Me estaba poniendo la falda del colegio mientras Niall y su papá hablaban en la sala, me dio vergüenza que él señor me viera así, solo con una camisa de su hijo. Ambos estábamos en serios problemas por consumir drogas, de por sí el padre de Niall ya sabía que su hijo era un adicto, obviamente el va a querer que la pareja del chico lo inspire a ser la mejor versión de él cada día, no que también consuma drogas.

Acabé de vestirme y avergonzada bajé a la sala.

—¿Fue Niall el que te dio droga? —Preguntó el señor al verme.

—No, fui yo quien la compró.

—¿Eres menor de edad? ¿Cuántos años tienes?

—Tengo diecisiete, —respondí en voz baja.

El hombre cambió la mirada hacia su hijo: —¿Estás consciente del problema en que estás metido? De verdad no sé que hacer contigo, no sé cómo hacerte entender lo mejor es que vayas a rehabilitación.

—Yo he estado intentando dejarla sin necesidad de rehabilitación.

—Mirense en un espejo, ambos tienen los ojos rojos ¡y por Dios Niall! Ella es menor de edad ¿cómo puedes darle cocaína a una menor de edad?

La situación cada vez se ponía más incómoda, no sabía que responder, el señor tiene toda la razón, ambos estábamos drogados, y por mi culpa. Debía dejar de consumir antes de volverme completamente adicta, debería sumarle cosas buenas a la vida de Niall. Todos estábamos en silencio, pero nuevamente el señor se dirigió a mí.

—¿Cuál es tu nombre?

—Harper.

—Mucho gusto, —extendió su mano y yo la recibí, —yo soy el papá de Niall, Noel.

—Un gusto señor, y de verdad disculpe este inconveniente.

—La próxima vez que me entere que están consumiendo drogas, van a acabar en rehabilitación, y tendría que comunicarme con tus padres Harper. La verdad por ahora no lo haré, no quiero perjudicar a mi hijo porque tú eres menor de edad.

—¿De cuando acá tan preocupado? —Preguntó Niall con tono sarcástico.

—Eres mi hijo, —el hombre se sentó sobre el sofá. —Necesito que tomen mucha agua, para que se les quite el efecto de esa porquería, ya que quiero hablar seriamente contigo. Si quieren vuelvan a dormir mientras yo arreglo un poco este desastre.

La paz con la que el señor Noel se estaba tomando que su hijo y yo estuviéramos dopados no me parecía normal. Era tan raro que hasta me daba escalofríos. Niall y yo obedecimos y subimos a la habitación, mientras terminamos la película yo me quedé dormida sobre su pecho.

<3~<3~<3

—¡Harper! Tu celular está sonando.

Escuchaba la voz de Niall, pero no podía abrir los ojos, me encontraba entre la realidad y mi propio mundo, soñaba con pequeños fragmentos de mi hermosa infancia, con mis padres amándose y amándome, sin embargo podía oír claramente la voz de Niall. Era un sentimiento extraño, quería detener el tiempo y quedarme repitiendo esos vagos recuerdos que vivirían por siempre en mi mente, cuando era una niña totalmente feliz.

Mi habitación llena de souvenirs de lugares a los que mamá había viajado por sus desfiles, las cenas familiares, los abrazos cálidos y sinceros de Amélie, no tienen idea de lo que daría por volver a sentir esos abrazos, daría cualquier cosa por volver el tiempo a cuando mi hermana me amaba.