7– Punto de quiebre.
Miércoles: Harper Warren.
—Sé que es difícil de asimilar esta nueva forma de vida, sé que es difícil creer que no traicioné a tú padre, y por ende quiero aclararte cada duda que tengas. Créeme que tú opinión es muy importante para mí, —se me era un poco incómodo mantener el contacto visual con Nate. —¿Qué piensas al respecto?
—Solo pienso en que no sé en qué momento mi familia se fue al carajo, —mi voz se quebró. —No me había dado cuenta de que ellos ya no eran felices, y créeme que los entiendo. Pero me cuesta verte en casa viviendo con Kelsey.
Tragué saliva, las lágrimas no dejaban de salir, mi mente solo me decía que debía tomar una decisión de con quién vivir, y la tomé en ese instante, lo pensé muy bien, sin rabia.
—Yo me voy a tomar un tiempo, creo que fue algo inmaduro y apresurado quedarme en su casa. De verdad lamento tanto la forma en que llegue anoche, pero sabes cómo es tu madre... Hoy mismo me devuelvo a mi casa.
—De todas formas me iré con papá, —solté sin más ni menos. —Mamá nunca tiene tiempo para mí.
Ni había hablado con mi padre, pero pensé en que era lo mejor.
—¿Estás segura? No creo que sea lo... —No hablo más, pero luego de una pausa y, nerviosamente prosiguió —Implicaría una mudanza.
—Eso lo sé muy bien, y estoy dispuesta a hacerlo.
—Harper... —Se detuvo a pensar, y se limitó a decir algo. —Lo mejor es que hables primero con tu padre, no sé en qué lugar esté viviendo él, y es mejor que permanezcas en tu casa.
Nate por alguna razón se puso nervioso y, yo por alguna extraña razón deduje qué él estaba al tanto de algo.
—¿Hay algo que deba saber? —Fui directo al grano.
—Creo que deberías saber, pero no creo que sea yo quien deba decírtelo.
No tenía ni la menor idea de qué se trataba ¿qué me estaban ocultando?
—¿Y quién crees que debería decírmelo? —Alcé una ceja.
—Harper, por favor...
—¿No crees que ya estoy lo suficientemente grande para saber las cosas? Mamá lo dijo... Creo que estoy siendo muy madura teniendo una conversación civilizada contigo, y acepto que he tenido actitudes muy inmaduras, —respiré hondo y las disculpas dejaron mi boca. —Nate, lamento haberte tratado mal, tú has estado siempre en mi vida, y entiende que es difícil todos éstos cambios, Thomas, mis padres, mis amigos, el colegio.
—La vida es agobiante, por supuesto que te entiendo y no tienes que pedirme disculpas.
Le sonreí, mostré una sonrisa sincera, sin rabias y volví a preguntar:
—¿Qué es lo que está pasando? Por favor dímelo.
—Tu padre irá a vivir con otra mujer.
Reprimi el llanto, pero guardé silencio.
—Lamento decírtelo así, de verdad...
—Gracias Nate, de verdad gracias.
Me levanté de la silla y salí del lugar, podía escuchar a Nate gritando mi nombre, sin embargo lo ignoré por completo.
¡Por Dios! No puedo vivir deprimida, apenas van tres días desde que iniciaron las clases y ya es un infierno.
Cada día estoy más decepcionada de las personas.

ESTÁS LEYENDO
Diario de una adolescente ©
Fiksi RemajaPrimer libro de la saga "Catarsis". EN PROCESO... ¿Que la vida es complicada? Sí, pero todo tiene arreglo "aunque en la adolescencia, nada tiene solución", al menos eso es lo que piensa Harper. Harper Warren; se define así misma como una adolescente...