Diario de una adolescente ©

18• Mi punto de vista.

18– Mi punto de vista.

Harper Warren.

—No quiero que estés cerca de mi hijo, suficiente tiene con su problema de droga como para sumarle el tuyo, —respondió con desprecio el señor Noel a mi petición de ver a Niall. —Te dije que la próxima vez acabarían en rehabilitación, y mira donde está mi hijo ¡casi muere!

—¡Por favor déjeme verlo! Aunque sea una última vez.

—Lo lamento, pero no, lo mejor es que te largues de aquí, una pareja es para querer, para crecer como persona, no para que te hunda más en el agujero que ya estabas, —me miró fijo a los ojos. —No te quiero cerca de Niall, y lo mejor es que recapacites y vayas a rehabilitación.

No respondí nada, giré sobre mi propio eje y me fuí con un terrible nudo en la garganta ¿qué iba a pensar Niall sobre mí? ¿Que no lo quiero? ¿Que no me importó que casi muere?

—¡Harper! ¿Viste al Niall?

—Su padre no me dejó verlo, —le expliqué, me sentía con los animos por el suelo.

Finalmente no me quedaba más nada que aceptar que yo si era el problema, un problema para todos, me merecía todo lo que me estaba pasando las últimas semanas.

—¿Por qué? Seguro lo malinterpretaste.

—Por saber que me drogo, —le contesté prácticamente en un susurro. —Soy una mala persona Jaiden, en lugar de ayudarlo comencé a consumir lo mismo.

—¿Cómo crees que me siento yo? —Refutó, —Niall está así por mi culpa, por venderle esa mierda, pero ya es muy tarde para arrepentirse, todos cometemos errores, solo debemos enmendarlos.

—¿Cómo podría hacerlo yo? Su padre no me dejará acercarme a él.

—Niall es un adulto, él es quien decide sobre su vida, lo que podemos hacer por ahora es que te esperes, —íbamos caminando a la parte de afuera del hospital, —espera en mi auto mientras le digo a su padre que vaya a descansar.

Acepté y esperé unos diez minutos, estuve cada segundo pensando en qué haría con mi vida, necesitaba distraerme, me sentía muy mal, tanto que solo quería consumir de eso que estuvo a punto de asesinar a Niall.

Jaiden me llamó y ya entré nuevamente al hospital, ésta vez si entré a la habitación de Niall, estaba despierto.

—¿Cómo te sientes? —Me acerqué a él y besé su frente.

—Bien, me siento bien, —sonrió sin despegar sus labios. —Supe todo lo que sucedió anoche ¿cómo estás tú?

—Eso no importa en éste momento, lo que me preocupa eres tú ¿qué dicen los doctores?

—Que debo ir a rehabilitación, pero eso es una mierda, no quiero ir a ese lugar.

—¿¡Qué haces aquí!? Te dije que no quería verte cerca de mi hijo, —Noel entró a la habitación, pero no venía solo, Estrella estaba con él.

—Sabía que eras una mala influencia para Niall, —agregó ella, —¿cómo estás Niall?

—¿Por qué putas le hablas así? —Dijo Niall dirigiéndose a su padre, —¿qué te ha hecho ella?