Diario de una adolescente ©

Quinto capítulo.

5– Saco de boxeo.

Miércoles: Dylan Bell.

—¡Darlyn, apresúrate que vamos a llegar tarde! —le grité a mi hermanita desde la puerta de la casa.

—¡Que ya voy te dije!

En el nuevo colegio me estaba yendo muy bien, hice la prueba para entrar al equipo de baloncesto y quedé. En mi primer examen obtuve un diez de diez cómo calificación

Este es mi año ~pensé~. Uno de mis compañeros del equipo se ofreció a pasar por mi hermana y por mí para ir a la escuela, y ambos estábamos fuera (recostados a su auto) de mi casa esperando por Darlyn.

—Déjala en paz, las chicas se toman su tiempo, —me dijo Michael quien sacó una cajetilla de cigarrillos, posteriormente puso uno en su boca y lo encendió. —¿Quieres? —preguntó.

—No gracias, no fumo.

—¿Ella es tú hermana? —se quitó el cigarrillo de la boca, agregó con curiosidad refierndose a Darlyn, quién por fin ya estaba lista, y se encontraba cerrando con llave la puerta de la casa.

—Sí, ella es mi hermana —asentí.

—Un placer, soy Darlyn Bell —ella extendió su mano con amabilidad y el chico de nombre Michael la recibió gustoso.

—Michael Stevens, el placer es mío —le respondió el chico. Luego tiró el cigarrillo al piso y lo aplastó con su pie.

—¿Sabías que solamente un cigarrillo te puede quitar once minutos de vida? Además que lo acabas de tirar al piso y has contaminado el medio ambiente, —mi hermana lo regaña con una ceja enarcada y su mano derecha en la cintura.

—Lo lamento tanto señorita, no era mi intención ensuciar su honorable comunidad. —el chico se agachó y recogió el cigarro apagado.

—Mejor vámonos, llegaremos tarde si siguen hablando de la nicotina.

Todos subimos al auto, Michael y Darlyn iban charlando cosas al azar.

—¿Y quienes son tus amigos? ¿Has hecho amigos? —le preguntó el chico a mi hermana.

—La verdad sólo he hecho una, se llama Harper Warren —contestó ella.

—¿Quién es Harper Warren? —las palabras sin querer dejaron mi boca.

—Mi nueva amiga, —dijo Darlyn.

Sólo el nombre de la chica obtuvo toda mi atención.

—Michael ¿Ella es tu amiga? —dije en un tono curioso.

—¿Quieres algo con ella? —me contestó con otra pregunta.

—Solo quiero saber...

Darlyn me interrumpió —Ni se te ocurra ponerla en la lista de tus conquistas, ella es una buena chica.

—¿Tengo una lista de conquista? —reí —Ni yo sabía.

—Mentalmente, sí, si la tienes —respondió fulminadome con la mirada.

—Tendría que verla, y después decido si la incluyo en mi lista.

—Eres todo un rompe corazones —agrega Michael con su mirada fija en el camino.

—Idiota —masculló Darlyn.

Todos reímos y seguimos conversando, finalmente llegamos a nuestro destino: el instituto

—Gracias por traernos Michael —añade mi hermana antes de bajarse del auto.

—Cuando quieras Darlyn —le respondió con una sonrisa coqueta.