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Aunque la reconciliación de Serena y Regina había comenzado en las montañas, la paz resultó ser nula. A medida que pasaban las semanas, las tensiones volvieron a surgir, y las discusiones se hicieron más frecuentes y acaloradas.

La Creciente Frustración

Los problemas no desaparecieron con la reconciliación temporal. Serena, con su presión de mantener la imagen perfecta, a menudo se encontraba irritada cuando Regina se mostraba despreocupada ante las reglas. Regina, por su parte, sentía que cada día se ahogaba más en las expectativas que sentía que todos tenían sobre ella, especialmente al compararse con su hermana.

Una noche, después de una discusión especialmente fuerte sobre las calificaciones escolares y las expectativas en la casa, Regina explotó.

-Estoy harta de que todos piensen que soy la rebelde sin causa!
gritó, su voz temblando de rabia.
-Serena es perfecta en todo, y yo nunca seré suficiente para ustedes!

-Eso no es cierto, Regina
intervino Thiago, intentando calmarla.
-No te estamos comparando con Serena. Solo queremos que tomes las cosas en serio y no te hagas daño a ti misma

-Siempre es lo mismo! Serena esto, Serena lo otro! Quiero ser yo misma, pero parece que eso no es suficiente! Regina salió corriendo de la habitación antes de que nadie pudiera detenerla.

Esa noche, la cena fue tensa. Serena miraba su plato, claramente sintiéndose culpable, mientras Thiago y yo intercambiábamos miradas de preocupación.

-Voy a hablar con ella dije, levantándome de la mesa.

La encontré en su habitación, mirando por la ventana, su rostro reflejaba una mezcla de tristeza y frustración. Me senté a su lado y le tomé la mano.

-Regina, entendemos que estás pasando por un momento difícil
le dije en voz baja.
-Solo queremos que sepas que te amamos por quien eres, no por quien pienses que deberías ser

-No sé si puedo seguir así
murmuró, apartando la mirada.
-Me siento atrapada aquí, como si nunca pudiera ser lo que todos quieren que sea

Le di un abrazo, pero sentí que algo más profundo la inquietaba, algo que no estaba lista para compartir.

La Noche de la Fuga

Al día siguiente, Regina estaba más callada de lo normal. Thiago y yo lo notamos, pero decidimos darle espacio, pensando que necesitaba tiempo para procesar lo que había dicho la noche anterior. Sin embargo, esa misma noche, todo cambió.

Era tarde, casi medianoche, cuando Thiago y yo notamos que la casa estaba inusualmente tranquila. Nos dirigimos a la habitación de Regina para asegurarnos de que estuviera bien, pero al abrir la puerta, nos encontramos con la cama vacía.

-Regina no está susurré, sintiendo un nudo en el estómago.

-Tal vez fue al baño sugirió Thiago, aunque su voz reflejaba la misma preocupación que yo sentía.

Revisamos cada rincón de la casa, pero Regina no estaba en ningún lado. Cuando llegamos a la puerta principal, nos dimos cuenta de que faltaba su chaqueta y una mochila.

-Se ha escapado susurró Thiago, visiblemente angustiado.
-Dios a dónde habrá ido

La angustia se apoderó de nosotros al instante. Sabíamos que Regina estaba pasando por un momento difícil, pero nunca habríamos imaginado que llegaría al punto de irse de casa.

Llamamos a Serena, quien se unió a nuestra búsqueda. Todos estábamos visiblemente alterados, tratando de mantener la calma mientras decidíamos qué hacer.

la libertad de ser yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora