la libertad de ser yo

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El primer cumpleaños de Serena y Regina era una ocasión especial que queríamos celebrar de manera inolvidable. Decidimos que la mejor manera de hacerlo era llevar a nuestras gemelas a Disneyland, el lugar donde los cuentos de hadas cobran vida y la magia parece estar en el aire. Este capítulo de nuestras vidas sería uno lleno de aventuras, alegría y recuerdos que atesoraríamos por siempre.

Preparativos para el Gran Día

Durante las semanas previas al viaje, estuvimos inmersos en los preparativos. Los disfraces para el cumpleaños de las gemelas fueron una parte esencial del plan. Regina iba a ser Bella de “La Bella y la Bestia”, con un deslumbrante vestido amarillo que adornamos con detalles de flores y una tiara dorada. Serena iba a ser Cenicienta, con un vestido azul brillante y una tiara de cristal que reflejaba la luz como un sueño.

Nosotros también nos unimos a la celebración con disfraces que complementaran a nuestras hijas. Yo opté por el disfraz de Ariel, la sirenita, con un vestido verde esmeralda y una peluca roja vibrante. Thiago decidió ser el Rey Tritón, con una melena larga y una túnica azul que completaba su apariencia majestuosa. Los disfraces se ajustaban a la perfección y nos preparaban para sumergirnos en la magia del parque temático.

El Día de la Celebración

La mañana del gran día comenzó con una mezcla de nervios y emoción. A las 6 a.m., el despertador sonó y, aunque estábamos un poco cansados, la emoción de la celebración nos mantuvo despiertos. Preparar a las gemelas para el viaje fue un reto, pero verlas vestidas en sus disfraces de princesa valió cada minuto. Sus ojos brillaban con curiosidad, y su entusiasmo era contagioso.

-Están listas para la magia?
preguntó Thiago, mientras ajustaba la diadema de Regina.
-Hoy será un día increíble

-Sí
respondí, sonriendo mientras le daba un último toque al vestido de Serena.
-Ellas están tan emocionadas. Vamos a hacer de este un cumpleaños para recordar

Llegada a Disneyland

Llegamos a Disneyland poco después de las 9 a.m. y la vista del parque, con sus coloridos letreros y el icónico castillo, era espectacular. La entrada estaba adornada con globos y pancartas festivas, creando una atmósfera de celebración. Las niñas estaban fascinadas, sus ojos grandes y brillantes mientras miraban a su alrededor.

-Mira todo esto!
dijo Thiago, con entusiasmo, mientras empujaba el cochecito de Serena.
-Es como si estuviéramos en un cuento de hadas

-Es mágico
respondí, mientras ajustaba el cochecito de Regina.
-No puedo esperar a ver sus reacciones cuando conozcan a sus personajes favoritos

La entrada al parque estaba llena de visitantes, todos con el mismo espíritu festivo. La cola para los boletos se movía con rapidez y, al fin, atravesamos las puertas de Disneyland. La vista del parque en su esplendor nos dejó sin aliento: el castillo de la Bella Durmiente brillaba a lo lejos, y la música alegre de Disney llenaba el aire.

Encuentros con los Personajes

Uno de los momentos más esperados del día era el encuentro con los personajes de Disney. Nos dirigimos directamente a Fantasyland, donde sabíamos que encontraríamos a algunos de los personajes más queridos. La primera parada fue frente al castillo, donde Bella estaba haciendo una aparición.

-Oh, qué preciosas princesas! exclamó Bella, inclinándose para saludar a Regina.
-Tu vestido es maravilloso, y tú eres una verdadera princesa!

Regina, un poco tímida, miraba a Bella con asombro. La interacción era pura magia, y yo me aseguré de capturar el momento con mi cámara.