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—— ¡Vámonos!—ordena Sartén—

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—— ¡Vámonos!—ordena Sartén—

—— Ve con ellos, Nazaria.—le pide Thomas a la contraria, aún con su vista en Janson

—— Intenta no morir.—le pide y corre para pasar al otro lado de la puerta—

—— Creí que te podría pasar algo.—habla Newt, dándole un corto abrazo—

—— No me pasaría nada, Janson no puede tocarme ni hacerme daño.—lo tranquiliza, eso llamo un poco su atención—

—— ¿Por qué no le haría algo?—piensa el rubio, sin embargo decide dejar esa pregunta de lado al escuchar y ver a Thomas corriendo hacia ellos—

—— ¡Cierren la puerta de la bóveda principal!—ordena Janson por un radio que tenía en mano, persiguiendo a Thomas—

Al ver que la puerta empezaba a bajar, todos sus amigos empiezan a alentarlo para que corra más rápido y no se deje atrapar.

Y justo en el último segundo, Thomas se desliza pasando al otro lado.

—— ¡A un lado!—exclama Aris para romper un pequeño tablero para evitar que Janson y los otros abran la puerta—

—— Thomas, ¿qué sucede?—pregunta Teresa confundida al no entender porque escapaban—

Winston se acerca a un guardia inconsciente y le arrebata una pistola, mientras que Thomas le sacaba el dedo corazón a Janson.

—— Rápido, Thomas. Vámonos, ¡rápido!—ordena Minho siendo seguido por Thomas y los otros—

—— ¡Nazaria!—la llama furioso Janson, aunque su voz sonaba muy baja gracias a la puerta—A Ava no le gustará esto.

—— Pues esto es para ella. Dile que es una despedida de mi parte.—habla la rubia, sacando los dos dedos corazón para alcanzar a los chicos—

Todos siguen corriendo hasta llegar a la gran puerta que daba al desierto. Al hacerlo, Thomas gira una palanca y la puerta se abre, recibiendo algo de arena gracias al viento.

—— Cubrete los ojos, Nazaria.—le pide Newt a la contraria, está le hace caso—

—— ¡Vamos! ¡Vamos!—ordena el pelinegro para empezar a correr, siendo seguido por los otros—

Mientras guardias los buscaban, estos subían por una gran montaña de arena.

—— Bien, vamos. ¡Sigan!

Seguían subiendo mientras escuchaban la voz de Thomas, diciendo que los perderían en la tormenta.

—— Todos abajo, rápido, rápido. Agáchense. ¡Agáchese!—ordena Thomas al ver a los guardias—

Todos estaban acostados boca abajo en la arena para pasar desapercibidos por ellos, retrocediendo hasta perderlos de vista.

Al ver que no había tanto peligro se levantan y siguen corriendo, estando Teresa, Belle y Nazaria muy adelante.

𝐄𝐯𝐢𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨 || Newt ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora