𝐄𝐯𝐢𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨 || 𝑄𝑢𝑒, ℎ𝑎𝑏𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑚𝑒𝑛𝑧𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜, 𝑛𝑜 𝑡𝑒𝑛𝑑𝑟á 𝑓𝑖𝑛.
Nazaria, una adolescente energética y amable, bondadosa con todos y que siempre busca alegrarle el día a cualquiera que lo necesitará.
Ne...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A la mañana siguiente todos se encontraban caminando por la ciudad en ruinas, viendo los alrededores todo destruido y con escombros en todas partes.
—— ¿Que diablos le ocurrió a este lugar?—pregunta Sartén viendo sus alrededores para luego ver a Newt y a Nazaria—
—— No lo sé.—contesta el rubio—Parece que nadie ha estado aquí en mucho tiempo.
—— Ya lo creo.—concuerda la rubia—
—— Sólo espero que no todo el planeta sea así.—habla Belle, recibiendo una afirmación por parte de Nazaria—
—— Un momento, alto.—la voz de Thomas los detiene, volteando para verlo —¿Oyen eso?
—— Ya lo perdimos.—murmura Nazaria al no escuchar nada—
Sin embargo, al escuchar el ruido de las naves de CRUEL todo Thomas es el primero en hablar.
—— ¡Abajo! ¡Todos, escóndanse! ¡Escóndanse!
Newt y Minho agarran las manos de sus respectivos intereses amorosos y se esconden debajo de unas piedras con forma de mesa.
Luego de un rato, las naves se alejan dejándolos respirar aliviados.
—— Jamás dejarán de buscarnos, ¿verdad?—pregunta Newt a Thomas—
—— No hasta que nos atrapen para drenarnos.—le responde la rubia, saliendo del lugar junto con su amiga—
Todos copian su acción para luego seguir caminando hasta llegar a una montaña de escombros y subir por ella, quedando Winston atrás de todo.
—— ¿Todos están bien?—pregunta Thomas estando adelante de todos—
—— Sí.—contesta el moreno en un murmuró, con una mano en su abdomen—
—— ¿Estas bien, Winston?—le pregunta Nazaria, deteniendose para verlo—
—— Estoy bien. No te preocupes.—le da una sonrisa despreocupada y sigue subiendo—
Esta no le creía mucho, pero decidió dejarlo pasar y seguir subiendo.
Después de caminar unos minutos, llegan a una montaña de arena que tuvieron que subir para llegar a la cima.
—— Me duelen los pies.—se queja Nazaria, maldiciendo por sus adentros esas botas largas que se puso—Y estoy muy cansada.
—— Un poco más, amigos.—alienta el pelinegro, llegando a la cima unos segundos después—Esas montañas, tiene que ser ahí. —señala a lo lejos unas montañas—Allá es a dónde vamos.
—— Está muy lejos.—comenta Newt a su lado—
—— ¿Muy lejos? ¡Está lejísimos! Mis pies piden descanso.—se queja la rubia, moviendo su pie—
