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Vi su comportamiento serio, su mirada centrada en el cuaderno, estaba tan concentrado, por mi parte ya había terminado de hacer mis tareas.
Pensaba en ir a mi habitación y tomar el cigarrillo y lo iba a hacer.
—¿Esto... Cómo se hace?— hablo justamente cuando estaba por levantarme, por cual me acerque para ver de que trataba.
Alce una ceja —Uh... Debes mejorar esa ortografía— reí a lo cual Keisuke hizo una cara de desagrado —Bien... Multiplicas este número por este y luego el resultado lo divides entre si ¿Entendido?— pregunté.
Creo que le costó algo de tiempo pero al fin creo que había captado algo.
Me quedé unos minutos más sentada a su lado mientras veía como realizaba el ejercicio, le estaba tomando su tiempo.
—Primero ese y luego...— no termine de hablar, el timbre de la casa sonó haciendo que mire la puerta directamente.
Mierda, el único que podría ser era mi padre, no quería imaginarme que pensaría si veía a Keisuke.
Mire el reloj de la pared, 6 de la tarde.
—Si te preguntan algo... Somos amigos ¿Okey?— lo apunte con un dedo y Keisuke asintió.
Me levanté rápidamente del suelo en cuanto escuché nuevamente el timbre.
Abrí la puerta y ahí estaba mi padre.
—¿Estabas ocupada?— pregunto mientras trataba de mirar hacia adentro.
—Algo así— respondí como si nada —¿Y... Ese milagro?— pregunté con una sonrisa a lo cual el río.
—Mi día no estuvo tan ocupado, así que quise venir a verte ¿Puedo pasar? Traje comida, aunque creo que compré demasiado para los dos— dijo mientras se daba la vuelta y pagaba el auto.
—Oh si... Pero hay un problema— mencioné algo asustada por qué no sabía que iba a pensar en cuanto lo viera.
—¿Se dañó algo?—
—Uhm no... Un amigo está aquí, le estoy ayudando con algunos trabajos— murmuré algo apenada —Lo que pasa es que él tiene algunas complicaciones con eso y me pidió de favor que lo ayude por su madre...— acaricie mi brazo con mi mano.
Mi padre acaricio mi mejilla con una sonrisa.
—No te preocupes, mientras no hagan nada malo no tengo problema con eso... Me alegra que tengas un amigo— dijo con una voz calmada.
Le di una sonrisa sin despegar los labios, me hice a un lado para que entrara, en lo que él avanzaba yo cerré la puerta detrás de mi, iba tras de mi padre.
Vi que Keisuke seguía concentrado en su cuaderno hasta que miró hacia arriba e inmediatamente se puso nervioso y se levantó, me dió algo de ternura.
—Buenas noches— Keisuke hablo nervioso bajando la cabeza.
—Igualmente— respondió mi padre con normalidad —¿Te gusta la comida china?—pregunto mirándolo.
—Si claro...— respondió avergonzado.
—Ire a la cocina a servir la comida— mi padre dijo antes de hacer lo dicho.
Mire a Keisuke con una sonrisa a lo cual él parecía asustado, pero luego se le pasó.
Me senté nuevamente a ayudarlo, por suerte había aprendido más rápido por lo que no hubo muchas complicaciones.Después guardamos un momento los cuadernos en cuanto mi padre trajo la comida, está vez eran platillos diferentes de los que había traído la anterior vez. Por suerte no se desperdició nada, pues como éramos 3 personas la comida alcanzó a la perfección.
En toda la comida note que Keisuke y mi padre se empezaban a llevar mejor, y al parecer entre ellos comenzaron a hablar de motocicletas, yo no entendía mucho por lo que simplemente escuchaba su conversación mientras comía. Escuchaba sus risas y la emoción con la que contaban sus anécdotas.
Después de terminar de comer me levanté a lavar los platos sucios dejándolos a ellos dos solos.
Mire y ya eran las 8 de la noche... Que rápido paso el tiempo pensé en lo que secaba mis manos.
Volví a la sala y ví que los dos ya estaban de pie, Keisuke ya estaba guardado sus cosas, supuse que ya se iría porque era tarde.
—Me tengo que ir— menciono mi padre dándome un beso en la mejilla.
—Gracias por venir y por la comida— mencioné con alegría y le di cuenta abrazo.
—Te puedo dejar en tu casa si quieres, tengo el auto aquí— menciono mi padre mirando a Keisuke mientras tomaba las llaves del auto.
—No quiero dar más molestias— se negó.
—No es nada, además ya es tarde y seguramente tú madre se enojara si llegas más tarde— hablo mi padre.
Keisuke acepto así que primero salió mi padre de casa para encender el auto, mire a Keisuke que seguía en la sala, me dió una mirada a lo cual también lo mire.
—Adios— dije moviendo mi mano.
—¿Asi de seca? Mínimo un beso— dijo sonriendo de manera pícara.
—Sueñas idiota— mencioné mientras me acercaba a él para empujarlo a la puerta para que se fuera.
—Hey está bien, me voy— fingió llorar.
Espere a que se fuera, mientras veía que mi padre estaba en una llamada por lo que aún estaba esperando.
Vi que Keisuke comenzó a buscar en su mochila, lo mire con curiosidad, me tomo desprevenida en cuanto su mano tomó mi mentón y me dió un beso, abrí los ojos sorprendida por lo que había hecho, no entendí porque no lo estaba separando o dándole un golpe, hasta que reaccione pero él ya se alejó.
—Ves como si querías— sonrió mostrando sus colmillos.
Mi mano estaba en mis labios, aún no pude analizar la situación.
—Eres un abusivo— hable en voz baja para que mi padre no escuchará —Vete de mi casa— lo mire desafiante.
—¿Quieres otro?— dijo mientras se acercaba nuevamente pero lo aleje y lo saqué de la casa.
Mi padre por suerte no se había dado cuenta de nada.
Segundos después colgó la llamada y volteo a verme, me dió una sonrisa e imite su gesto.
Moví mi mano otra vez para despedirme en cuanto el se subió al auto junto con Keisuke.El me miró desde el auto mientras se ponía el cinturón.
Idiota, pensé.
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Espero les guste ❤️
Nos vemos en el próximo capítulo.
Disculpen las faltas ortográficas.