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-Probablemente estés enamorada de mi- sonrió Keisuke con una cara de victoria.
-Bajate de esa nube- alce una ceja -Fuiste tú el que me besó-
-Pero tú también querías- se acercó nuevamente a mí.
-Ajá... Creo que soy lesbiana después de esto- aleje su rostro con mi mano.
Su rostro cambió inmediatamente a uno de confusión lo que me causó risa.
-P-pero si solo fue un beso- hablo rápidamente.
Su reacción me daba demasiada risa.
Claro que no era lesbiana.
-Lo que comprobó que soy lesbiana, la más lesbiana del mundo- le respondí y no pude aguantarme la risa.
-No tienes porque ser tan cruel conmigo- se quejó haciéndose la víctima.
Ambos nos reímos, dentro de mi tuve la valentía de aceptar que era la primera vez después de muchos años que podía ser yo misma, no me reía así desde hace mucho tiempo, fue lindo.
Hasta que recordé que ya era demasiado tarde y mañana tendría otra sesión o charla con aquella junta de drogadicción, era temprano y seguramente mi padre asistiría conmigo.
-Debo irme- guarde todo lo que tenía en la mano en mi bolsillo.
-Puedo ir a dejarte si quieres- se levantó quedando enfrente de mi.
-Realmente no es necesario... Puedes irte a tu casa también. Ya hablamos lo suficiente como para molestarte más- dije levantándome yo también y sacudiendo mi ropa.
-Es que tengo mi motocicleta- señaló con su dedo hacia un lugar y regrese a ver, era verdad.
-Te lo aceptaré solamente porque tengo prisa- hable pero después me percate que había un poco de olor de marihuana en el lugar.
Me acerque a Keisuke con discreción y olí cerca de su cuello y su ropa pensando que en algún momento el olor se le impregnó. Por suerte no fue así, me quedé tranquila con eso.
Sabía que el olor provenía de mi ropa, tendría que ponerla a lavar en cuanto llegara a casa.
Lo mire esperando a que caminara pero estaba algo sonrojado.
-¿Vamos?- pregunté haciendo que salga de sus pensamientos.
Pero cuánto lo ví estaba algo nervioso, que raro es pensé.
Claro que dudé en aceptar que me llevará pero no tenía de otra.
El se subió primero, puse mi mano en su hombro para apoyarme y lograr subir, por un momento me dió miedo pensando que quizás esto era una mala idea.
Pero no tuve de otra, sujeté su ropa de la parte de atrás procurando que no fuera un inconveniente cuando manejara. No lo iba a abrazar solamente por eso.
Cuando todo estuvo listo comenzó a manejar, la velocidad fue prudente, el viento chocó rápidamente con mi rostro, por un momento me sentí mareada.
Lo guíe hasta donde era mi casa, no era muy lejos así que por suerte llegamos rápido, el tráfico por donde vivía no era mucho.
Al llegar me baje rápidamente de la motocicleta y acomode mi ropa por cualquier situación.
-Gracias... Nos vemos- dije buscando mis llaves.
-______- hablo aún el subido en su motocicleta, gire a verlo esperando alguna otra palabra.
-¿Uhm?- musite pero solamente se quedó callado.
Por lo que solamente hice una seña con mi mano en forma de decir adiós. Después abrí la puerta de la casa y entre poniéndole seguro.
No escuché ningún ruido que se indicará que Keisuke se hubiera ido, quizás pensé que el efecto de la marihuana había jugado con mi mente, por lo que abrí la cortina solamente un poco para mirar hacia afuera, el seguía ahí, lo noté algo pensativo, su mirada estaba en la puerta de mi casa, no sabía exactamente que sucedía, pero después solamente prendió la motocicleta y se fue.
Que extraño, pensé.
Realmente cuando consumía lo único que hacía era olvidarme de todo, el hambre aumentaba y el sueño era un factor indispensable.
Por lo que después de alejarme de la ventana, abrí el refrigerador y había yogurt, eso tomaría, lo servi en un vaso y lo demas lo guarde.
Con mis manos frote mis ojos intentando mantenerme despierta, el sueño se hacía cada vez más intenso.
Por lo que cuando acabe de tomar el yogurt lave el vaso. Seguido de eso fui a mi habitación a quitarme toda la ropa y ponerme mi pijama para estar más cómoda, saque lo que me había sobrado del cigarrillo y lo guarde en un lugar donde nadie lo viera, lleve mi ropa al cuarto de servicio, puse todo en la lavadora con bastante suavizante para que el olor de la marihuana se quitará.
Lo último que me faltaba era lavarme los dientes así que eso hice, pero sentía que me estaba quedando dormida, lave mi rostro con agua fría y después lo seque.
Caí rendida en la cama, me cobije con la manta que tenía y poco a poco el sueño me ganó.
~•••~
El ruido de celular me despertó, con los ojos cerrados busque con mi mano el celular buscando apagar ese ruidoso ruido.
Al no encontrarlo abrí los ojos y busque de dónde venía el sonido, estaba en el suelo.
Vi la pantalla y habían varias llamadas perdidas de mi padre, eso hizo que despierte inmediatamente. Me levanté de la cama y contesté la llamada.
-H-hola...- hable mientras corría en la habitación buscando ropa limpia.
-La sesión comenzó hace 10 minutos ¿Dónde estás?- su voz estaba algo seria.
-Ah... Si si si, es que me quedé dormida, anoche me quedé estudiando hasta tarde... P-pero ya estoy saliendo de casa, no tardo-
Fue lo último que dije antes de tirar el celular a la cama y cambiarme lo más rápido que pude, lave mis dientes y lave mi cara, lo único que hice fue ponerme crema y recoger mi cabello, no tenía tiempo para bañarme, me puse perfume rápidamente.
Busque las llaves y dinero, me puse los zapatos y salí corriendo de casa.
Tuve que parar un taxi para que me llevara al lugar, no creí que fuera a quedarme dormida tanto tiempo. Mis manos jugaban con una moneda que tenía, me sentía ansiosa otra vez.
Pero en cuanto llegue pague el taxi y corri hacia adentro del establecimiento donde eran las sesiones, al llegar habían varias personas, la mayoría las conocía y sabía sus historias porque siempre nos hacían contarles todo nuestro proceso.
Vi a mi padre y con discreción me senté a su lado, el me miró y me dió una sonrisa.
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Espero les guste.
Disculpen las faltas ortográficas.
Nos vemos en un próximo capítulo ❤️
