Robin:No quiero que esto sea solo una noche, Tn – murmuró contra mis labios, deteniéndose lo suficiente para mirarme a los ojos. – No quiero perderte otra vez.
Tn:Yo tampoco, Robin – susurré de vuelta, mi voz cargada de sinceridad. – Pero necesito que entiendas que esto no borra el pasado. Aún hay cosas que debemos enfrentar, heridas que deben sanar.
Asintió, sus dedos acariciando suavemente mi mejilla. Podía ver la determinación en su mirada, mezclada con un amor que no había visto en él en mucho tiempo.
Robin:Lo sé, Tn. Y haré todo lo que esté en mi poder para arreglar las cosas. No te estoy pidiendo que olvides, solo te pido que me dejes intentarlo, que me dejes demostrarte que he cambiado.
El peso de sus palabras, combinado con el calor de su cuerpo contra el mío, me hizo sentir segura, como si por un instante, todo estuviera bien de nuevo. Asentí ligeramente, mi mano encontrando la suya y entrelazando nuestros dedos.
La tensión en la habitación se disipó un poco cuando me acerqué a él nuevamente. Esta vez, el beso fue más suave, más lento, como si estuviéramos redescubriendo cada parte del otro. Despacio, nuestras manos comenzaron a explorar, deshaciendo las barreras que quedaban entre nosotros. Cada movimiento estaba lleno de una mezcla de pasión y ternura.
Llegamos al punto en el que ya estábamos semi desnudos. Robin se acercó a mí para besarme con deseo y pasión. Permanecimos en ese beso mientras que con una de sus manos acariciaba mi clítoris con desesperación, a una velocidad extrema que me excitaba demasiado. Mantenía sus ojos sobre los míos, mirando cómo disfrutaba de aquellos fantásticos movimientos.
Tn:¡OOH CARAJO! – grité soltando un alarido de placer al sentir cómo me había corrido en su mano.
Robin:Me fascinas – dijo, para después besarme con lujuria.
Robin tomó mis piernas, abriéndolas de par en par para poder hundir su cabeza en mi vagina. Yo me retorcía de placer, mordiendo mis labios y empujando su cabeza aún más hacia mí.
Robin:No, cariño, no quiero que te corras – murmuró con una sonrisa, separándose de mí.
Acto seguido, procedió a bajar sus boxers y así poder liberar aquel miembro que permanecía preso. Tomó mis piernas para colocarlas, cada una, encima de sus hombros, y ahí sentí la punta de su pene en mi entrada. Ahogué un gemido; estaba torturándome. Podía sentir cómo introducía solo un poco de él en mí y luego lo restregaba en mi clítoris. Estaba demasiado excitada; lo necesitaba dentro de mí.
[Tn]:Te necesito dentro de mí ahora – decreté con la voz muy débil.
Lentamente fue hundiéndose en mí. Esto era como estar en el cielo y en el infierno a la misma vez. Apreté aquellas sábanas blancas sintiendo aquel calor dentro de mí. Poco a poco, Robin comenzó a moverse contra mí sutilmente. Yo soltaba jadeos, casi convertidos en gemidos, hasta que comenzó a penetrarme más rápido. Cuanto más aumentaba el ritmo, más sentía mi orgasmo cerca.
Antes del suceso final, no sé ni cómo, pero Robin hizo que me colocara sobre él. En la posición de jinete, comencé a moverme de arriba hacia abajo, aún con nuestros sexos unidos. Me sentía en el Olimpo, en las nubes. Incliné mi cuerpo hacia Robin, colocando mis manos a los lados de su cabeza. Gemía mientras cerraba mis ojos y mordía mis labios.
Tn:Ooohh ¡SÍ! ¡Aaah SÍ! – gemía llena de excitación.
Robin:Mmm, lo sigues haciendo igual de bien – entonaba con su voz ronca.
Movía mis caderas en círculos lentos hasta que, por fin, llegamos a nuestro orgasmo final, haciendo que Robin terminara dentro de mí.
Las horas pasaron en un borrón de susurros, caricias, y besos. No se trataba solo de deseo físico, sino de un anhelo profundo de reconexión, de curar las heridas que habíamos causado en el pasado. Robin fue delicado, atento, asegurándose de que cada paso que daba fuera uno que yo quisiera dar también.
Finalmente, exhaustos pero satisfechos, nos encontramos acurrucados bajo las sábanas. El silencio de la noche envolvía la habitación, pero no era un silencio incómodo. Al contrario, era un silencio lleno de promesas no dichas, de un futuro que aún estaba por escribirse.
Robin: No sé qué nos espera, Tn – dijo, rompiendo el silencio, su voz baja pero firme. – Pero sé que no quiero enfrentar lo que venga sin ti.
Acaricié su pecho, sintiendo los latidos de su corazón, tan fuertes y constantes como los míos.
Tn: No sé si estamos listos para lo que venga, Robin – respondí con sinceridad. – Pero estoy dispuesta a intentarlo, a ver si podemos encontrar nuestro camino de vuelta.
Robin sonrió, esa sonrisa que siempre había tenido el poder de hacerme sentir segura, y me apretó un poco más fuerte contra él.
Robin: Entonces lo intentaremos, juntos.
Y así, con esa promesa silenciosa entre nosotros, cerré los ojos, dejándome llevar por la calidez de su abrazo y el latido constante de su corazón. Por primera vez en mucho tiempo, sentí que, tal vez, las cosas podrían estar bien de nuevo.
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𝐌𝐈 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐌𝐀𝐑𝐀𝐕𝐈𝐋𝐋𝐀 [ Robin X Tú ]
FanficTnFire, la menor de tres hermanas, es desterrada de su planeta por su hermana BlackFire y enviada a la Tierra. Allí, se reencuentra con su hermana StarFire, quien ha construido una vida sin saber de la existencia de TnFire. Robin, un amigo cercano d...