Cuestión de tiempo-‧₊˚ Theodore Nott

CAPÍTULO 15

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𝕮𝖚𝖊𝖘𝖙𝖎𝖔𝖓 𝖉𝖊 𝖙𝖎𝖊𝖒𝖕𝖔

𝔗𝔥𝔢𝔬𝔡𝔬𝔯𝔢 𝔫𝔬𝔱𝔱

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Laia:

Desperté. Theo me estaba mirando. Aún estábamos debajo del escritorio, nos habíamos quedado dormidos porque no sabíamos cuando salir.

—Ya despertaste. Ya me voy. —Me dijo, quería decir que me estaba cuidando. se levantó, Mirando hacia otro lado me ofreció su mano. No la tomé.

Ya me escuchó y le sigue creyendo a Mattheo, bien.

—Nos vemos. —Dije y me fui.

...

Suspiré al salir de la biblioteca. Pero el me siguió.

—¿Ahora tu estas enojada? ¿Con qué derecho? —Rodee los ojos.

—Theo. Sólo déjalo.

—¿Es todo lo que vas a decir? —Asentí con la cabeza. —Haz lo que quieras.

Sólo bufe. Estaba muy molesta, me di media vuelta y apenas iba a irme el tomo mi muñeca.

—¿Me estás diciendo la verdad? —Me quedé completamente seria, esa pregunta solo me molestó más.

—Entiendo que Mattheo sea tu amigo. Pero jamás te he mentido.

—Laia... Entiende que es la primera vez que me siento así. Jamas había sentido celos, sabes que nadie me había importado lo suficiente para preocuparme si besaba a alguien más... Y ni si quiera somos pareja.

—Exacto.

—Pero ahora no lo sé... Si así es como me voy a estar sintiendo creo que es mejor dejar todo aquí. —Jale mi mano para soltarme de su agarre. Lo mire un poco triste, mi pecho se encogió por unos segundos pero estaba más enojada.

—Está bien. Supongo que no te gusto lo suficiente para que te des la oportunidad. Y está bien. Pero si es así no me vuelvas a buscar, no me vuelvas a hablar. —El iba a hablar pero lo interrumpí. —Quizá quisiste creer que besé a Mattheo para buscarte una razón para dejar esto.

El se quedó serio, trago en seco pensando en mis palabras.

—Qué cobarde eres. —Le dije y frunció el ceño.

—¿Cobarde yo? Yo siempre te di toda señal de que quería todo contigo y tu estabas jugando.

—Yo ya te dije eso. Si me lo tome a juego es porque tu lo pusiste como un juego primero, una apuesta. No me culpes de algo que fue debido a ti para empezar.

—Y aún así solo pensabas que yo estaba jugando, que no me interesaba.

—¿Qué otra cosa querías que pensara cuando viniste a proponer una apuesta y no una salida en su lugar? Tu empezaste el juego, y si no querías jugar, ¿por qué? ¿Para qué? No me intentes hacer quedar mal.

Esto lo molestó. Me acorralo a la pared en un rápido movimiento, puso su mano detrás de mi nuca para que no lastimara mi cabeza y después la quito. tenía sus manos apoyadas en la pared, dejándome encerrada. Su mandíbula se presionó y me miraba tan molesto.

—Es que no entiendes... —Murmuró entre dientes.

—Tu tampoco. —Repuse.

—Es que... —Hablo por lo bajo— Me... Gustas mucho... Dios no sabes que me estas haciendo y por eso mismo... Yo... —Dijo casi inaudible.

—No me pongas excusas. Si el miedo te gana es porque lo que sientes no es suficiente para dejar tus miedos. —Lo empuje suavemente para alejarlo de mi y que me dejara de acorralar. —Solo dejame en paz.

Su mirada se fue al suelo

—Laia no es eso... —Su mirada se entristecio.

—Theo. Ya déjalo.

—No... —Se acercó a mi lentamente de nuevo acorralandome a la pared suavemente.

—No hagas esto difícil.

—Laia...

—Aléjate de mi... —Honestamente. Me dolía mucho, que no estuviera dispuesto a estar conmigo.

Él se acercaba más, pasos lentos hasta que quedó completamente pegado a mi. Lo vi mirar mis labios, y yo hice lo mismo.
Pero lo empuje suavemente y me fui de ahí.

No podía besarme sin intenciones de querer algo bien.

Song:

My boy—Billie eilish