Cuestión de tiempo-‧₊˚ Theodore Nott

CAPÍTULO 16

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𝕮𝖚𝖊𝖘𝖙𝖎𝖔𝖓 𝖉𝖊 𝖙𝖎𝖊𝖒𝖕𝖔

𝔗𝔥𝔢𝔬𝔡𝔬𝔯𝔢 𝔫𝔬𝔱𝔱

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Theo:

Me quede pensando en lo que había sucedido, toda la semana fue lo único que ha estado en mi mente.

Quizá si quería creer que Laia había besado a Mattheo. Aunque sabía que ella no era así y que jamás haría ago ni parecido. Ella era...

Pero no lo sé... No quiero salir lastimado, no quiero... Sonará mal, pero no quiero sentirme mal porque una relación implica sentirme mal también aunque sería más feliz que nunca, también se que soy celoso. Y que me afectará, además si algo le pasa, la culpa que sentiría.

Suspiré sin saber que hacer. Toda la semana había estado en un dilema y para colmo la miraba en los pasillos caminando con sus dos perros falderos qué la seguían a todos lados. Y como no... Quien no lo haría.
Pero se veía tan hermosa, ella era hermosa. Y su sonrisa tan perfecta. Su risa tan seductora y su voz tan jodidamente más que perfecta.
Ella en su totalidad era la definición de perfección, para mi.

¿Realmente la iba a dejar ir por mis estupideces?

Me frote la cara en señal de estrés.
La pregunta es, si ella me perdonaría... Si me daría una oportunidad.

Mierda.

Me levante de mi silla y justamente la vi pasar frente a mi. Ni si quiera me miraba, no me volteaba a ver para nada, como si no existiera. Se me revolvió el estómago.
Jamás me habían ignorado así en toda mi vida, y no se sentía lindo. Y lo peor es que no podía decidir que me diera igual, pero no es así, y no lo será.

Sólo se que desde esa chica llegó, no ha hecho más que confundirme. Pero también me siento... Bien. Demasiado bien. Es como si gracias a ella conociera el significado de plenitud.

Soló que...

AGH eres un idiota Theodore Nott.

Draco me distrajo diciéndome un chisme, que para mi mala suerte era sobre Laia.

Laia:

Estaba con Fred y George en la biblioteca, ellos odiaban estar ahí pero solo fui a buscar unos libros y era todo. Ellos estaban haciendo tonterías mientras yo buscaba y de pronto escuchamos las puertas de la biblioteca abrirse con fuerza. Mire y pude divisa a Theo qué venía caminando con fuerza hacia mi dirección.

Me tomo de la muñeca y me llevo a un rincón para apoyarme contra la pared, me quede helada.

—¡Quiero nombres! —Susurró molesto.

—¿De qué carajos me estás hablando?

—¡¿Te molestaron no?!

—Bueno, pero sabes que me sé defender sola. Y lo hice.

—No me importa. Quiero nombres. —Dijo entre dientes.

—¿Está todo bien? —se acercaron Fred y George cruzados de los brazos mientras lo fulminaban con la mirada.

Theo se apartó de mi y se paso la mano por la cara frustrado. Sin decir nada más me dio una última mirada y se fue molesto.

—¿Qué quería?

—Nada. Parece ser que ahora le importo. —Dije con ironía y rodee los ojos.

—Es un cínico. —Dijo Fred.

Me encogi de hombros y no dije nada.
Era increíble como aún se "preocupaba" después de todo, y lo sé, yo no estuve del todo bien tampoco.

Después de rato, estaba en mi habitación, estaba sentada en el marco de la ventana abrazando mis rodillas.

Eran las 2:24 a.m y escuche mi puerta abrirse. Mire hacia la puerta y vi a Theo. Cayó en el suelo así que me levanté y fui camino a él.

Lo levanté y se tapó la boca indicándome qué tenía ganas de vomitar. Lo hale de la camisa y lo arrastre por el suelo para llevarlo a mi baño. Una vez ahí se agarro de la taza y vomitó.

Hice una mueca de asco y se limpio la boca. Finalmente se pudo levantar, agarro algo de pasta de dientes y la frotó en sus dientes con su dedo, tomo agua y escupió.

Me miró, su mirada parecía más muerta de lo normal y apenas iba a dar un paso hacia mi se tropezó pero lo tome de los brazos y suspiré.

Aunque fingía odiarlo últimamente, no lo iba a dejar así.

—Perdóname... —Murmuró. —Perdóname de verdad... —Sus ojos comenzaron a ponerse llorosos y me quede helada. Era la primera vez que lo veía llorar. —Eres... Perdóname, perdóname... —Seguía repitiendo eso una y otra vez hasta que ya no lo soporte.

Lo tome del brazo y con cuidado lo lleve a mi cama. Le tome la temperatura y le quite los zapatos.

—Sólo duérmete. —Susurre y camine hacia el sofá pero el tomo mi muñeca.

—Duerme a mi lado... —Me pidió con unos ojos tan tiernos.

—No Theo. Duérmete.

—Laia... Porfavor... Te necesito... —Trague en seco. Era muy expresivo cuando estaba ebrio. —Te necesito junto a mi... Cerca de mi.

—Theo Basta. Sólo soy un capricho, lo sabes.

—No Laia... —Comenzó a cerrar los ojos. —Eres todo... —Dijo casi inaudible pero lo logre escuchar. Una vez que se durmió me dirigí a mi sofá.

Dudosa en si debía dormir allí, me quede en mi habitación aunque claro en el sofá mientras el se quedó en mi cama.

Te odio Theodore Nott.

Song:

Cake—Melanie martinez