La primera vez que Kageyama Tobio escuchó sobre las almas gemelas fue cuando tenía siete años, una tarde de primavera, mientras jugaba voleibol en el jardín con su abuelo Kazuyo.
Era su pequeño ritual: los padres siempre llegaban a casa demasiado tarde, cuando Tobio estaba en la cama, por lo que era Kazuyo quien cuidaba de él y de su hermana Miwa. Las llevaba al gimnasio donde entrenaba a un equipo femenino, las cuidaba, a veces veía un partido de voleibol con Tobio en la televisión; y, cuando hacía buen tiempo, practicaban un poco detrás de la casa. Ese día estaban haciendo un ejercicio de recepción.
-Baja las caderas, aconsejó Kazuyo. Ve con la pelota.
Fue en ese momento que Miwa, que acababa de graduarse de Kitagawa Daiichi, abrió el ventanal y declaró sin rodeos que estaba cambiando de club en la escuela secundaria.
-¿Qué, Miwa-chan? Se preguntó Kazuyo. ¿Vas a dejar el voleibol?
No parecía enojado, sólo sorprendido. Desde que tiene uso de razón, Tobio siempre había visto a Miwa jugar voleibol, y realmente no imaginaba que ella pudiera parar de verdad. A decir verdad, desde su sencillez infantil, solo esperaba que Kazuyo se diera la vuelta y siguieran jugando mientras no fuera demasiado tarde.
Su hermana simplemente les dio la espalda para mirar su teléfono, haciendo que su cabello teñido se agitara en el proceso:
-Sí. No quiero cortarme el pelo, pero el equipo femenino de la escuela tiene una regla tácita sobre mantenerlo corto. ¿También me vas a decir que es una razón estúpida?
-¿Por qué diría eso?
-Mi novio dijo que era una estupidez.
A partir de ahí, Kazuyo pareció más sorprendido por el hecho de que su nieta tuviera novio que por su decisión de dejar el voleibol. Tobio lo ignoró, todavía jugó con él y eso era lo que importaba; pero a los pocos días, mientras regresaba del gimnasio con su abuelo, volvió a surgir el tema:
-Tobio, ¿sabes por qué Miwa tiene novio?
-No ?
Para ser honesto, no era realmente el tipo de cosas que le interesaban, pero nunca se negó a hablar con Kazuyo. Sentía que ésta era la única persona con la que era verdaderamente cómplice, con la que compartía algo sincero; estar con él y escuchar su voz la tranquilizó.
-Es porque ha llegado a la edad en la que se activan las almas gemelas, declaró su abuelo. También lo sentirás alrededor de los catorce o quince años.
-¿Almas gemelas? repitió Tobio intrigado.
Oía hablar de ello con regularidad, pero no le prestaba especial atención. Kazuyo le sonrió y pequeñas arrugas aparecieron alrededor de sus ojos, prueba de que era de naturaleza juguetona.
-Eso es todo. Hay una persona en el mundo que está hecha exactamente para ti y la descubrirás a esa edad. Y para guiaros el uno hacia el otro, estaréis unidos por un vínculo especial, podréis sentir todo sobre sus sensaciones, sus sentimientos, y será lo mismo de su lado.
-Es cierto ?
-Por supuesto !
Su abuelo le revolvió el pelo afectuosamente, luego su mirada se volvió un poco más distante y su sonrisa un poco más tierna:
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Reflexión
FanfictionCreía que pasaría el resto de su vida solo en este sótano, que moriría allí, a los veintidós años, enterrado con sus pesares. "Debería haber visto a mi familia más a menudo. Debería haberme divertido con Nico en lugar de estorbar. Debería haberle di...