🍉 El sueño ☁️

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Pov Muichiro ☁️

Corría entre las calles, aún no paraba de llover del todo, pero eso no importaba ahora.

En pocos minutos finalmente llegué a casa, en la sala pude ver a mi hermano y a mis padres dormidos en el sillón mientras que la televisión transmitía algunas noticias no tan relevantes.

Subí a mi cuarto rápidamente y seguido de eso me aventé a mi cama, sujeté con mis dos manos mi cabello con fuerza.

Mi respiración estaba entrecortada, mi corazón no dejaba de latir con fuerza, y mis mejillas no dejaban de arder.

- Soy un estúpido - Me dije a mi mismo mientras sumía mi cabeza en la sabana.

Quería llorar, besé a Genya en la mejilla.

Lo hice inconscientemente... Y mañana tengo que verlo a los ojos para darle el regalo... Que vergüenza...

Por mis tonterías... Talvez Genya se alejé de mí...

- No lo pienses, no lo pienses - Repetía una y otra vez.

¿Qué pasará después?

¿Qué estará pensando Genya?!

Sentí que mi cuerpo estaba calientito... Cierto... Tengo puesto la sudadera de Genya...

Abraze fuertemente la sudadera, tenía el olor de Genya, el siempre huele a sandías con un toque dulce...

Cuando Genya me abraza... Me siento feliz y tan vivo.

Realmente me sentía mal, talvez Genya me deje de hablar.

Pero por otra parte... Me sentía feliz... Muy dentro de mi sentía que algo brincaba de felicidad... Había besado a Genya en la mejilla, y se sintió bien hacerlo...

¿Habrá alguna pequeña posibilidad?

¿Podremos ser algo más que amigos?

Soy feliz junto a Genya, y quiero que el sea feliz... Aunque solo seamos amigos.

...

Tengo que dejar de pensar en ello... Talvez exista una pequeña posibilidad que Genya sienta lo mismo que yo...

Talvez....

...

Todo estaba oscuro, era como si fuera un vacío, lo único que describiría ese lugar, es decir "Todo es de color negro".

Genya caminaba por ese vacío, el ambiente era muy pesado. Segundos después de caminar, escuchó pequeños sollozos, algo que le dio escalofríos.

Siguió caminando y los sollozos no paraban, parecía ser de una voz masculina. De repente, a unos cuantos metros del rapado, se encontró con una silueta.

Estaba agachado en el frío piso, cubría su rostro con sus manos y al parecer había una hoja de papel, hecha trocitos, enfrente de la persona.

Dudaba en acercarse, pero tomó el valor dando unos pasos para adelante, pero se dió cuenta que la persona tenía cabello largo y puntas celestes.

🍉 Miradas ☁️ / GenMui Donde viven las historias. Descúbrelo ahora