JENNIE
Mi hermano era un amante de Shakespeare. Vivía y respiraba las palabras de un hombre que su generación daba por sentado. Las personas de aquella época no respetaban ni apreciaban la angustia y el tormento que encerraba cada tragedia que él producía bajo la apariencia de un verdadero romance.
Kai era un romántico hasta la médula, con nada más que luz y belleza brillando en él.
El mundo que nos rodeaba apagó esa luz.
Robaron su gracia.
Avergonzaron su nombre.
Lo mataron.
Nos destruyeron.
Con gran satisfacción, veo como el hombre del saco exhala su último aliento. Ya no robará luces tan brillantes como las de mi hermano.
El Hombre del Saco ya no será visto como el inmortal que se burla de la policía o del FBI. Ya no será la pesadilla que aterroriza a las mujeres, atormentando sus vidas. Será recordado como un mortal que murió a manos de una mujer débil a la que no pudo matar.
Una mujer que tuvo la suerte de matarlo a él primero.
Curiosa, me pongo un guante y reviso sus bolsillos, encontrando un control remoto. Hmmm...
Miro a mi alrededor y descubro a qué conduce el control remoto. Hay un pequeño aparato fuera de lugar junto a mi chimenea. Estoy bastante segura de que es un inhibidor de señal. Mi teléfono estaba funcionando antes de que entrara, así que lo encendió en otro momento.
Colocando el control de nuevo en el bolsillo, me pongo de pie para ir hacia mi teléfono. Se cayó dentro de los primeros cinco segundos en que él me tomo desprevenida. Efectivamente, no pasa nada cuando intento marcar. No hay señal.
Bien. Eso me da una excusa para verlo desangrarse durante más de treinta minutos, de la misma forma que dejaba morir a sus víctimas.
Miro por encima de mi hombro, un flashback de una película de terror me golpea, pero sigue muerto. No hay acto de desaparición para el mortal que ha exhalado su último aliento.
Devuelvo la mirada a mi teléfono y lo llevo hacia el sofá. Una chica normal no se daría cuenta de que hay un bloqueador de señal móvil, ni siquiera sabría lo que es, tan pronto después de la traumática experiencia de matar a un hombre.
Apago la música, sacando mi iPod del soporte. Imbécil.
Odio que la gente toque mis cosas. Ahora se ha muerto y también me ha manchado el suelo de sangre. Tardaré una eternidad en limpiarlo todo.
Lo llamaría desconsiderado, pero como fui yo quien lo apuñaló, supongo que es mi culpa. Debería haberle dejado estrellarse con el cuchillo sobre el suelo de baldosas en vez de sobre la alfombra.
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Justicia Divina - Jenlisa | G!P
De TodoAdaptación por © 90sjnn Traducción realizada por © 90sjnn Los créditos pertenecen al autor original. No poseo la trama, ni los personajes.