Lali estaba en la cocina, junto con la mujer que les cocinaba. La cocina estaba llena del aroma de comida casera, y ella trataba de concentrarse en las tareas del trabajo mientras pensaba en cómo mejorar la situación con Bautista. Habían pasado casi tres días desde que les explicó a sus hijos sobre su relación con Peter, y la tensión entre ella y Bautista no había disminuido.Bruno estaba sentado en la mesa, esperando pacientemente su comida mientras jugaba con su pequeño juguete. Lali le sirvió una porción generosa y le dio un beso en la cabeza antes de pasar al siguiente plato. Luego, se dirigió a Bautista, quien estaba en la esquina de la mesa, mirando hacia otro lado.
-Bauti, ¿quieres que te sirva algo? -preguntó Lali con una sonrisa cálida, intentando romper el hielo.
Bautista no respondió y continuó evitando el contacto visual. Lali se sintió un poco herida, pero mantenía su compostura.
-Ya se que estás enojado conmigo, pero tenes que comer algo -dijo con paciencia.
Bautista se encogió de hombros, sin darle importancia a las palabras de su madre.
-Bautista, no puedo cambiar el pasado, pero quiero que sepas que lo que más quiero es verte feliz.
Bautista no respondió y se quedó en silencio, mientras Lali se levantaba para servir la comida a Bruno y preparar un plato adicional, ya sabía que Bautista iba a cambiar de opinión.
"Todavía no me habla, increible el chiquito este, ¡seis años tiene! me hace acordar tanto a mi."
Peter le respondió rápidamente:
"Lo siento mucho, Lali. ¿Decís que va a ser mejor con tu plan o que se va a enojar mas?."
"Ojalá que mejor, no creo que se pueda enojar mas de lo que esta"
"Bueno La, los busco a la tarde."
Lali sonrió levemente al leer el mensaje y sintió un poco de alivio al saber que Peter estaba a su lado en este desafío. A pesar de las dificultades, estaba decidida a mantener la calma y seguir apoyando a sus hijos mientras trataba de construir una nueva normalidad para ellos.
Lali estaba en la entrada de su casa, con Bautista a su lado. Bruno se quedó con su hermano y Úrsula, así que el ambiente en casa estaba un poco más relajado. Lali estaba tratando de mantener la calma, a pesar de que sabía que la situación con Bautista seguía siendo complicada.
-Vamos, Bauti, subí al auto -dijo Lali, intentando sonar tranquila y animada.
Bautista, que iba adelante de su madre, no hizo caso y siguió caminando sin mirar atrás. Lali suspiró y se acercó a él.
-Bauti, te he dicho que te subas al auto.
Bautista, con el ceño fruncido, se detuvo y miró el auto de Peter, que estaba estacionado frente a la casa. Hizo una mueca de desagrado y se cruzó de brazos.
-No quiero -dijo con voz firme.
Lali se inclinó para mirar a su hijo a los ojos, tratando de mantener la firmeza sin ser demasiado dura.
-Bautista, no vamos a discutir esto. Subirte al auto es parte del plan que te he contado.
Bautista se quedó en silencio, pero el desagrado en su rostro era evidente. Finalmente, con un gesto resignado, se subió al auto, cruzándose de brazos. Lali lo observó mientras se acomodaba en el asiento del copiloto. Ella subió al auto, se colocó el cinturón de seguridad y arrancó el motor.
Dentro del auto, Peter estaba sentado en el asiento del conductor, esperando. Al ver a Lali y a Bautista entrar, le dirigió una sonrisa de apoyo.
-Hola, chicos -dijo Peter con tono amable-. ¿Listos para salir?
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Vínculos Renacidos
FanficLali, una mujer de 30 años, regresa a su ciudad natal en Argentina después de varios años en Madrid. Ahora, como madre soltera de dos hijos, Bautista y Bruno, Lali busca comenzar una nueva etapa en su vida tras una serie de desafíos personales y pro...