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Esa mujer es lo único que tengo en la cabeza durante todo el día.

Me he estado maldiciendo a mí mismo desde que me largué de esa discoteca sin siquiera preguntarle su nombre, hasta que llega la noche del día siguiente.

Planeo contárselo a mis amigos. A Sebastian, más que nada. Él es bueno en estas cosas. Después de todo, siempre consigue novias antes que yo.

No es que me falten opciones... pero las relaciones serias no son lo mío.

Jamás he tenido una relación en mis veintitrés años de vida. Primero, porque no tengo tiempo. Los entrenamientos me consumen la mayor parte de los días —no es que me queje, en lo absoluto—, y a la universidad le dedico el tiempo suficiente como para que mis padres estén conformes.

Y, bueno, porque después de lo que sucedió con Hannah, honestamente lo que menos he buscado desde entonces es una relación seria. No estaba, lo que yo diría, enamorado de ella, no me volaba la cabeza, pero sí me interesaba. Bastante.

Hasta que todo se fue a la mierda.

Sin embargo, desde anoche, esa mujer de ojos verdes grisáceos, labios gruesos y rosados, y curvas infernales y pronunciadas, ha estado vagando por mi cabeza durante todo el puto día.

He repasado nuestra discusión sin sentido como treinta veces en menos de veinticuatro horas, y me he insultado a mí mismo el doble de veces porque no conseguí encontrarla antes de irme.

Resulta ridículo considerar que he estado hasta este momento pensando en una mujer a la que vi una vez en mi vida, una noche en una discoteca repleta de personas, a la que empujé accidentalmente, a la que llamé «insoportable» y la que me llamó «imbécil», con quien las únicas palabras que intercambié fueron parte de una discusión a gritos, quien me empapó de alcohol y a quien provoqué cuando noté cuán nerviosa se había puesto.

Creo no haber sido el único de los dos al que esa discusión le excitó más de lo que le jodió.

Pero, lo que resulta aún más ridículo...

Es que esté viéndola en este preciso instante.

La mujer de la que me he hartado de pensar...

Está aquí. Frente a mis ojos.

Sentada sobre el regazo de Sebastian.

La mujer que ocupó mi mente durante todo el día, a quien busqué en todas las redes sociales sin éxito, quien me hizo sentir la urgencia de abofetearme por no haberla encontrado...

Está aquí.

Y resulta ser la novia de mi mejor amigo.

—Rhett —Nicole mueve la mano frente a mis ojos, tratando de llamar mi atención. ¿En qué momento se alejó de Ashley para sentarse a mi lado?—. Tierra llamando a Rhett...