Serie de los CP 34 - La Novena Vida de Moonbin

Capítulo 4

Lo primero que hizo Eunwoo cuando se despertó a la mañana siguiente, fue buscar a su gato. Lo que era una locura. Acababa de encontrar a la cosa estúpida. Ni siquiera le había puesto nombre, y mucho menos había decidido si iba a quedársela. Entonces otro pensamiento lo hizo ponerse de pie de un salto. No había preparado una caja de arena, para la maldita cosa, tampoco. Por lo que sabía, podía haberse despertado a una docena de regalitos dispersos por todo su apartamento.

En cambio, encontró al gato sentado en la silla junto a su computadora. Aun más, la computadora estaba prendida. Tenía abierto un documento de Word que tenía escrito un par de cosas. Llamar a Donghyun 555-4829.

Eunwoo parpadeó un par de veces preguntándose cómo diablos había llegado eso ahí. Seguro como el diablo que él no lo había escrito y sabía que el gato tampoco. La última vez que se fijó, no poseían ese tipo de habilidades. Aunque eso no impidió que el atigrado gato gris le diera una mirada penetrante a la pantalla. De hecho, uno casi la llamaría urgente.

—Tengo que estar volviéndome loco. Son todas las horas que le dedico al bar y la falta de sueño. Porque no hay una maldita manera de que un condenado lindo gatito haya encendido la computadora y haya dejado un mensaje para mí —murmuró Eunwoo.

El gato resopló y de hecho puso los ojos en blanco. Entonces, despacio, sacudió la cabeza hacia Eunwoo como si él fuera el molesto. Fue entonces cuando Eunwoo lo miró con más detenimiento. Por primera vez, vio el entendimiento en la mirada de la criatura.

—Hijo de puta, eres un cambiaforma. ¿No es así? —preguntó, con asombro.

El gato hizo un sonido como si le estuviera diciendo Felicitaciones, por fin te diste cuenta. ¡Maldito idiota! Eunwoo no sabía si sentirse insultado o no.

—Oye, no tienes que ser así —se defendió—. No es que haya visto un cambiaforma Gato antes. Además, como que no anunciaste tu presencia. ¿Por qué no cambiaste a tu forma humana?

El Gato usó su pata para señalar su cuello. A Eunwoo le llevó un momento darse cuenta de que se refería al ancho collar plateado. Debía ser un dispositivo que le impedía cambiar o algo así.

—Ya entendí. Esa cosa te tiene atrapado. Este Donghyun va a poder ayudarte —Eunwoo conjeturó.

Por alguna razón, la idea de perder a su nuevo amigo Gato lo llenó de tristeza. Lo que era una gran tontería, ya que Eunwoo nunca quiso tener una mascota, en primer lugar. Mucho menos una que fuera un cambiaforma. Se había pasado toda la vida evitando a los de su propio tipo, así que debería estar corriendo a mostrarle la puerta a este intruso, sin embargo, Eunwoo tuvo la extraña necesidad de abrazarlo con fuerza.

—Está bien, lo llamaré por ti —Eunwoo concedió—. Pero si dice que no sabe nada de ti y me llama loco, llamaré al loquero más cercano. Después de eso, te voy a poner en una dieta estricta de comida seca para gatos. De la más suave que pueda encontrar.

El Gato lo miró divertido antes de sacarle la lengua. Eunwoo no estuvo seguro, pero podría haber jurado que lo único que evitaba que la cosa le sacara el dedo era que no tenía un dedo medio.

—Tal vez no quiera quitarte ese collar, después de todo —gruñó mientras levantaba su celular—. Parece que vas a ser terriblemente bocón conmigo.

El Gato apenas le puso los ojos en blanco una vez más, antes de soltar otro resoplido de impaciencia. Eunwoo marcó el número y esperó a que alguien contestara. Después de un par de timbradas, se escuchó una irritada voz masculina.

—Donghyun al habla. Es tempranísimo, así que es mejor que alguien esté muerto o cerca de morir.

—Ah, no. Pero creo que es una emergencia. Pienso que tengo un cambiaforma. O al menos creo que es un cambiaforma. Es un gato gris grande. No va a cambiar de vuelta a humano, pero creo que es porque tiene este collar enorme en el cuello —aseguró Eunwoo.