Ojos tristes, corazón roto.

Reciprocidad

Desde mi punto de vista, la reciprocidad es algo muy importante para formar vínculos con las personas que nos rodean. El hecho de recibir correspondencia es uno de los detalles más bonitos que se le puede hacer a alguien.

Cuando alguien con quien estoy creando un vínculo me muestra que lo que siento es recíproco, me da la seguridad de que no estoy perdiendo mi tiempo.

¿Por qué estar cerca de alguien que no comparte tu mismo sentir?

Eso nunca termina bien, porque dos personas que no están de acuerdo nunca cumplirán un objetivo, ya que no lo tienen en común y no desean lo mismo.

**Mi sentimiento más profundo**

Entre tantos sentimientos inexplicables e indescriptibles, el más profundo es el que trataré de explicar...

Aún no encuentro una palabra que se acerque a este sentir tan hondo.

Se asemeja a la sensación de que nadie ha sentido lo mismo que tú, que de una u otra manera nadie te ha amado como tú lo has hecho, que nada de lo que has dado ha sido correspondido. Tal vez amas y quieres, pero el sentimiento no es mutuo.

Y debido a la individualidad de las personas, es algo bastante comprensible. ¿Acaso es culpa nuestra no ser correspondidos en la mayoría de nuestros sentimientos?

Una de las peores cosas de la vida es vivir con la inmensa carga de la duda, la duda sobre lo que alguien siente por nosotros desde un plano que trasciende lo simple. Me refiero a una conexión profunda que creemos tener, porque una parte de lo que una persona nos demuestra sentir es similar o idéntico a lo que nosotros sentimos.

La reciprocidad da una seguridad total, y nadie está más tranquilo que aquel que está seguro de lo que tiene, lo que siente y lo que ofrece.

Pero nosotros, seres humanos vacíos, buscamos aquello que está prohibido, lo que no podemos tener. La ilusión nos vende los ojos y luego llega la decepción. Y eso ya lo sabía, ya lo había visto varias veces, pero como dijo mi maestro Yordy: "la experiencia es más profunda que el conocimiento".

En cuanto a este tipo de sentimientos, parece que el señor de los ojos tristes va en un barco dirigido hacia un remolino en medio del mar, que parece no tener límites de profundidad. Sin embargo, a medida que profundiza, empieza a conocer aquellas cosas de las que solo había oído hablar.

La retribución sentimental por obligación, temor o simplemente compromiso son factores que evito en mi vida a toda costa. Si tengo que exigir respeto y amor, entonces no los quiero. Prefiero quedarme sin eso que me puedes dar, pero que es totalmente reemplazable.

Algo mutuo es lo que algunos buscan en estos días.

Desde otro punto de vista, tiendo a pensar que puede existir la posibilidad de que haya algo mutuo en el mundo. Pero, tomando en cuenta que todos somos tan diferentes, ni siquiera podemos sentir amor solo porque alguien no lo demuestra de la manera en que idealizamos ese sentimiento. De esa manera, podríamos llegar a invalidar el amor que alguien siente simplemente porque no se ajusta a la imagen que tenemos del amor.