El camino ha sido largo y mi corazón me pide un descanso.
Estoy cansada y no encuentro donde descansar, solo a mi corazón quiero llegar, tocar su puerta y entrar por ella, como ladrona o como dueña.
Lo cierto es que hay opciones, pero... ¿Valen la pena?
Mi corazón necesito tocar para así mi mente poder calmar.
sintiendo la absurda necesidad de poder tocarlo, abrazarlo, si ojos tuviera para en ellos reflejarme y enseñarle que con cada beso si es capaz de amarme.
Conocerá un secreto y emitirá un decreto, aquel que conlleva amarme, en cada día y en cada instante..
¿Y si no lo usara?
Me haría daño porque envejecerá con cada año, se haría inservible y predecible.
¿Ahora bien que es lo que queda?
Cumplír mis sueños y hacerme grande, no volver a ser y así crecer, conocer o que me conozcan sinceramente no lo sé y quiero irme lejos y no desaparecer, que me olviden y olvidarlos, volver a ser una extraña, ¿Pero a qué costo?
Es algo que no tiene ciencia y quiero que entiendas, si te lo pido ya no lo quiero, y no es coincidencia que aquí no quiera exigencia, porque con este tema ya tengo experiencias, una que nunca olvidaré por muchos años y un dolor placentero, un dolor extraño.
Y diría que he renunciado a las esperanzas de sentir la reciprocidad porque parece un sueño muy lejos de esta realidad, a lo mejor alguien siente lo mismo pero nunca coincidiremos ni nuestras almas tocaremos.
Y ya no importa si a quien quise quiere que en si descanse, pues he quedado atrapada en un vacío por un percance, uno del que nunca estuve al alcance.
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Ojos tristes, corazón roto.
Puisimis pensamientos expuestos y mis sentimientos detallados. El señor de los ojos tristes quiere compartir sus pensamientos y experiencias sobre ciertos temas de interés social, haciendo enfasis en las emociones presentes de los adolescentes. ...