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Taehyung pov

El coche frenó por fin, estábamos frente a un hotel.

-¿Vamos a quedarnos aquí?- pregunté de mala gana, mis ojos estaban totalmente rojos debido a las lágrimas.

Jungkook no me contestó, estaba utilizando su teléfono y me ignoró por completo, volví a mirar la ventanilla y me quedé en completo silencio, planteándome todo.

-Sal del coche y ve al hotel, come algo de mientras- me dio unos cuantos billetes -Ahora te alcanzo-

Cogí el dinero y lo miré extrañado
¿Me iba a dejar ir solo? ¿No estoy secuestrado o algo así?
Quizás es mi momento de huir.

Asentí con la cabeza y salí del coche, cerré la puerta y antes de que pudiera continuar Jungkook me frenó.

-Una cosa Taehyung- dijo, me detuve y le miré a través de la ventanilla- No seas iluso, es totalmente inútil, puedo matarte en cuestión de segundos- dijo con una sonrisa antes de volver a su teléfono.

Suspiré y comencé a caminar hacia el hotel, ahora mismo lo que necesitaba era comer, sentía que me iba a desmayar. Ya con el estómago lleno trazaria un plan.

Vi un bar afuera del hotel, de tapas y copas, bastaría. Me giré para ver a Jungkook, todavía veía su coche a lo lejos, pero él ya no estaba dentro.

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Jungkook salió del coche, no sin antes agarrar una navaja afilada que guardaba debajo del asiento del copiloto. Se dirigió a paso lento hacia el coche que estaba detrás de él, siguiendoles desde hacía rato.

- Vaya vaya...- gritó acercándose a la ventanilla- Marcos ¿cierto?

El chico de cabello negro y un notorio tatuaje en su cuello en forma de serpiente, entró en pánico y arrancó el coche con nerviosismo pero antes de que pudiera hacerlo Jungkook había abierto la puerta de copiloto y se sentó a su lado.

-P- por favor...- murmuró Marcos

- Tranquilo- dijo Jungkook abriendo su navaja- Solo quiero charlar contigo, no tienes de que preocuparte, Marcos
-sonrió mientras jugaba con el filo entre sus dedos.

- Sólo sigo órdenes- dijo totalmente pegado a la puerta, tratando de hacer espacio entre ellos.

- Déjame adivinar...- simuló pensar unos segundos- ¿Emma y Jin?-

Marcos miró hacia bajo, mordiendo su labio inferior.

- ¡Oh, vamos!- rio y se acercó a él, cambiando su mirada, ahora totalmente oscura. Levantó su barbilla con el filo de su navaja- Dime, pequeño ¿Prefieres un castigo de parte de Emma y Jin, o prefieres morir de la forma más horrible que puedas imaginar a manos del psicópata más buscado del país?
-apretó más el filo- Tú decides.

- E-está bien, esta bien... para por favor- dijo con una lágrima cayendo de su mejilla - Hablaré.

-¡Ese es mi chico!-dijo apartándose - Empezamos a entendernos, no es tan complicado ¿ves?

- Jin y Emma me envían- dijo sin mirarle.

- Y supongo que no para tomarnos un café como viejos amigos ¿no?- sonrió falsamente- Adivino de nuevo.... ¿Taehyung?- preguntó

Jin asintió débilmente

Jungkook se tornó serio, él sabía perfectamente de que iba todo esto, punto de flaqueza ¿no?

-Bien, les darás un mensaje claro de mi parte- sin esperar respuesta se abalanzó sobre el chico y le clavó la navaja en una de sus piernas, dejándolo inconsciente tras unos minutos debido a la pérdida de sangre.
Agarró el filo y comenzó a dibujar en su pecho, terminó y observó su magnífica obra de arte.

Salió del coche no sin antes agarrar el teléfono de Marcos, el cual seguía inconsciente.

-Me he encontrado a un chico muy herido, ha perdido mucha sangre ¡por favor ayudenle! no creo que pueda soportar mucho más...-

Colgó y volvió a dejar el teléfono de Marcos en su bolsillo, cerró la puerta y con una sonrisa se dirigió al hotel mientras escuchaba el sonido de la ambulancia y policía llegando al lugar.







-Ha perdido mucha sangre pero estará bien, ahora ya está consciente si quieren pasar. La policía ya ha echo las preguntas necesarias,  se les informará de lo que descubran- dijo el doctor a la pareja.

-Gracias- Dijeron al unísono Emma y Jin.

Entraron al cuarto y vieron a Marcos con vendas por toda la pierna y pecho, lleno de cables y con la mirada perdida.

Cerraron la puerta detrás de ellos y se acercaron con rapidez a él.

Emma lo agarró del cuello con fuerza y susurró- ¿Que mierda ha pasado? -

Marcos comenzó a toser y con palabras entrecortadas habló- J-jungkook...

Jin y Emma se miraron con preocupación.

-¿Que le has dicho Marcos?- apretó más su agarre - ¡Habla, mierda!-

-M-mi pe-echo...- murmuró

Emma lo soltó y abrió su bata, viendo varias vendas cubriendo su piel. Rápidamente las quitó de golpe, provocando que Marcos gritara de dolor, Jin tapó su boca y ambos miraron anonadados.



        " Tocarlo y estáis muertos,

                            JJK"

Sweet madness [Koøktæ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora