Sweet madness [Koøktæ]

Sweet Madness

Mi nombre es Min Taehyung  y soy psicólogo. ¿Irónico, verdad?.
Hace dos años, trabajaba en uno de los psiquiátricos más importantes; Hospital Sr.Andrew de Europa.
Me otorgaron al paciente Jun Jungkook, uno de los internados más macabros y perturbados. Su historial es inmenso, estaba repleto de secuestros, torturas y asesinatos. También tenía varios casos de robo y asalto con armas de fuego, en los cuales las muertes eran abundantes.
Recuerdo perfectamente una pequeña charla que tuvimos, tras haber apuñalado a dos enfermeras con un tenedor repetidas veces.
Harto de no poder competir contra su locura, agotado le pregunté;

-¿Acaso tienes una mínima pizca de cordura?-

Su respuesta, solo fue el comienzo de algo interminable;

-¿Y qué es la cordura?- Una risa seca asomó sus befos aún manchados de carmesí. -Buena pregunta, Taehyung. No, no la tengo.- Continua;

“El loco y el cuerdo, la paz y la guerra, la oscuridad y la luz.
¿Que diferencia al loco del cuerdo?
El loco, deja salir a su demonio más peligroso, demonio que, absolutamente todos, tenemos en un recóndito lugar de nuestro celebro.El loco deja salir a flote su oscuridad más asesina, llenándose de la libertad más pura. En cambio, el cuerdo la retiene eternamente.
Adoptará una vida asquerosamente normal. Una vida basada en una aburrida rutina repleta de bucles constantes, donde la paz reinará.
¿Y te digo algo? la paz mata, Taehyung.
La paz mata tan lentamente que cuando quieres comenzar a vivir, te encuentras en la camilla de un sucio hospital esperando a la parca que pronto te llevará. Y así, la muerte habrá llegado, pero vamos, ya estabas muerto ¿verdad?.
Esa es la diferencia, algunos decidimos gritar y bailar descalzos en el más exquisito infierno y otros, sencillamente deciden callar y caminar muertos en el aburrido cielo."

Y vaya si tenía razón, el loco tenía absolutamente toda la razón, y yo, el cuerdo, caí en picado en su más exquisita locura. Revolcándome una y otra vez en su fuego, bebiendo sediento de su agrio veneno. Tan adictivo, sintiéndome tan jodidamente vivo. Hundiéndome completamente en su juego con sabor a muerte, un agridulce que me hace perder el control. Y déjame decirte que, una vez dentro, es imposible retroceder

¿Te atreves a indagar en mi historia?
Ten cuidado, puede ser tan adictiva como lo es Jun Jungkook, la bestia de la que estoy jodidamente enamorado.