Con tres descendientes de los héroes originales ahora reunidos, la atmósfera en Luminis se llenó de esperanza y una creciente anticipación. Sin embargo, la amenaza del Heraldo de la Desolación se cernía como una sombra sobre el reino, y todos sabían que debían moverse con rapidez para reunir al último de los descendientes y prepararse para la inevitable confrontación.
Una noche, mientras se encontraban en el gran salón del castillo, Roger, Mia, Thorian, Elara y Kael discutían sus próximos pasos. Kael, con su profunda sabiduría mágica, sugirió que la clave para encontrar al último descendiente podría estar en los antiguos textos ocultos en la Biblioteca de Orien, un lugar perdido en el tiempo y rodeado de misterios.
—Los textos que he estudiado mencionan una reliquia, la Voz del Pasado —explicó Kael—. Se dice que tiene la capacidad de hablar con los espíritus de los antiguos héroes. Si podemos encontrarla, es posible que nos guíe hacia el último descendiente.
El plan fue aprobado rápidamente, y al día siguiente, el grupo partió hacia Orien, una ciudad olvidada en las fronteras más remotas de Eldoria. El viaje hacia la antigua biblioteca fue peligroso y lleno de obstáculos, pero con Thorian y Elara protegiendo al grupo, lograron sortear los peligros que les acechaban en el camino.
Finalmente, tras días de viaje, llegaron a las ruinas de Orien. La ciudad, alguna vez gloriosa, ahora estaba cubierta de vegetación y en su mayoría en ruinas, pero en su centro aún se erguía la majestuosa biblioteca, intacta a pesar del paso del tiempo. Su presencia imponente era un recordatorio de la grandeza pasada de Eldoria y del conocimiento que una vez se guardó dentro de sus paredes.
—Aquí es donde encontraremos la Voz del Pasado —dijo Kael mientras observaba las enormes puertas de la biblioteca—. Pero debemos ser cuidadosos. Este lugar está protegido por antiguas magias y espíritus guardianes.
El grupo entró en la biblioteca, cuyos pasillos estaban llenos de estanterías interminables y libros que parecían tener vida propia. A medida que avanzaban, los susurros de antiguos hechizos y conocimientos perdidos resonaban en el aire. La atmósfera era densa y cargada de energía arcana.
—Siento la presencia de algo poderoso —murmuró Mia, mirando a su alrededor con cautela—. Debemos estar cerca.
Guiados por la intuición de Kael y los conocimientos arcanos de los textos, llegaron a una cámara oculta en lo profundo de la biblioteca. En el centro de la sala, sobre un pedestal de piedra, descansaba una pequeña caja adornada con runas antiguas. La energía que emanaba de ella era innegable.
—La Voz del Pasado —susurró Kael con reverencia—. Aquí está.
Con cautela, Kael abrió la caja y reveló una joya brillante que parecía pulsar con una luz interna. Al tocarla, el aire de la sala se volvió frío y los espíritus de los antiguos héroes comenzaron a materializarse, sus voces resonando en un coro etéreo.
—Habéis llegado lejos, jóvenes valientes —dijo uno de los espíritus, una figura imponente con una armadura brillante—. Somos los héroes de Eldoria, y hemos esperado este momento. El Heraldo de la Desolación se acerca, pero no temáis. La última de las nuestras está más cerca de lo que pensáis.
Roger dio un paso adelante, sus ojos fijos en la figura espectral.
—Necesitamos encontrarla. Debemos reunir a todos los descendientes para enfrentar al Heraldo. ¿Dónde está ella?
El espíritu asintió lentamente, su voz profunda y llena de sabiduría.
—Ella ha estado a vuestro lado desde el principio. Su linaje es poderoso, pero también está marcado por el sacrificio. La última descendiente es Mia.
El grupo se quedó en silencio mientras las palabras resonaban en la cámara. Mia, sorprendida, miró a Roger y a los demás, tratando de comprender la magnitud de lo que acababa de escuchar.
—¿Yo...? —murmuró Mia, aún asimilando la revelación.
El espíritu continuó, su voz suave pero firme.
—Así es, Mia. Eres la última descendiente, la portadora de la luz que guiará a Eldoria en su hora más oscura. Tu fuerza y tu espíritu son lo que se necesita para sellar al Heraldo de la Desolación una vez más.
Kael, con un destello de comprensión en sus ojos, miró a Mia con respeto renovado.
—Todo tiene sentido ahora. Mia, siempre has mostrado una valentía y una fuerza interior excepcionales. Eres la clave para nuestra victoria.
Mia, aunque todavía aturdida por la revelación, asintió con determinación.
—Si esto es lo que debo hacer, lo haré. No dejaré que Eldoria caiga en la oscuridad.
Con la última pieza del rompecabezas finalmente en su lugar, el grupo regresó a Luminis con una nueva sensación de urgencia y propósito. Sabían que la batalla final estaba cerca y que debían preparar todas sus fuerzas para enfrentar al Heraldo de la Desolación.
La revelación sobre Mia había cambiado todo, pero también les había dado la esperanza que necesitaban. Unidos por su misión y por el destino, Roger, Mia, Thorian, Elara y Kael se prepararon para la batalla que determinaría el destino de Eldoria. Sabían que el futuro era incierto, pero estaban listos para luchar hasta el final.
4o
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el inicio del fin
FantasyTodo tiene un fin y este es diferente (esta historia es ayudada gracias a la ia que me ayudo a saber en que debía corregir y en que no en si la historia es mía per la ia me ayudo a mejorar)