SesshomaruxNaruto (Yaoi) Un Nuevo Comienzo

XVI

—A ti —Sesshomaru miró de reojo a Naruto, se levantó de la cama y se dirigió al balcón— ¿Sabes qué es lo mas importante en un rey demonio?, el poder, el poder lo hace todo, hace que los demas se dobleguen ante ti, que te pidan misericordia, porque saben cuan valiosa es tu existencia. En este momento tengo todo el poder que quiero en mi mano, puedo utilizarlo como quiero, con quien quiero y cuando quiero, pero.. algo me falta, pensé que, necesitaba más fuerza, de ahí mi gran obsesión con la espada de mi estúpido hermano, pero, ahora que poseo esta —dijo tocando el estuche de una espada celeste— me sigue atormentando un vacio, necesito algo, necesito inspiración, una musa, quiero que seas tú.

—Estas loco, ¿por qué tendría que ser yo una fuente de inspiración para alguien totalmente desconocido?

—Estuve tratando de responder a esa pregunta varias veces, y todavía no he logrado dar con la respuesta, pero tengo motivos para que seas tú, hay algo de ti, algo que me atrae, pensé que era algo meramente animal, un instinto sexual, pero al ver tu pecho y saber que eres hombre, ¿eso sería imposible no? Independiente de eso, no quiero procrear ni nada por el estilo—divagó.

—¿!Qué estas diciendo, demente!?

— Estoy diciendo que, me harás compañia, hasta que pueda llenar ese vacío que me atormenta, con el tiempo te gustará.

—Yo.. —¿tengo mas opción?— ¿Cuánto tiempo estaré aquí?

—No lo sé, yo también espero que no sea mucho, como te digo mi objetivo es utilizar todo mi poder, estar en toda mi capacidad, créeme que si pudiera, ya estarías muerto o directamente no estarías aquí. Pero te necesito, serás mi herramienta hasta entonces, quiero establecer un lazo temporal contigo.

— ¿Por qué crees que va a funcionar?

— Hay varías razones, porque es lo que hacen los demonios, porque te he estado vigilando y sé que tienes poder, uno que no esta a mi alcance, y no quiero que representes un peligro,  también sé que te puedo utilizar de alguna u otra forma, pero lo más importante, es porque tengo un presentimiento, de que si no te hago mío, otro lo hará, y me arrebatará esa ventaja.

—No soy una herramienta.

—Eres un arma.

—¡Cállate!

— Prefieres que te diga demonio, ¿eres eso?
Sacia mi curiosidad.

—Soy.. un humano

—Humano, ¿un humano?, es imposible, tus rasgos... En ese caso, eres como mi hermano un insignificante hanyō¹.. bueno te daré un buen uso, por lo menos.

— Solo procura que tu vacío se llene lo más rápido posible, me tengo que largar de aquí.

—De eso me encargaré, no te preocupes, Naruto, por lo pronto descansa, vendré mañana —dijo para luego retirarse.

Naruto se levantó de dónde estaba, se miró de arriba abajo, vestía una pijama blanca que dejaba ver su pecho, sus mejillas se coloreando ligeramente y este se cubrió, avanzó unos pasos hacía el balcón y vió como más allá de sus posibilidades el oceano se mezclaba con el cielo, bajó su mirada, estaba en un castillo, vigilado por demonios con apariencia humana, sería imposible escapar, en todo caso, no podría irse sin su poder, estaba atrapado, y esperaba que en realidad si fuese momentáneamente. Dió otros pasos hacía un pequeño armario y abrió el primer cajon que vió, había tintas, plumas y papel, no lo pensó dos veces y lo tomó, esa era su manera de decirlo todo sin decir nada, escribir.

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N.S

Ayúdame...

Las semillas que sembraste en mi corazón, han dejado de brotar, y se marchitan, dime, ¿como podré sembrar más flores? Sí tú eres la única semilla que necesita mi jardín.

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Esperó que la tinta secara unos minutos y dobló la carta cuidadosamente, la metió en otro sobre que elaboró y la guardó debajo de su cama, cuando fuese libre la entregaría al dueño de la carta y de su corazón.

Por la posición del sol adivinó la hora, eran alrededor de las 5 de la tarde, había pasado cuatro horas durmiendo, ¿Tan cansado se sentía?, vió como a través de una ventana le habían dejado un plato de comida, que curiosamente seguía caliente, no quiso comer, no quiso aceptar nada de lo que le ofreciera Sesshomaru, ¿pero acaso tenía más opción?, de todas formas estaba acostumbrado a recibir humillaciones, tal vez por eso, ya no le dolía tanto, mentiras, si le dolía, le ardía el corazón, pero después de tanto tiempo aprendes a vivir con ello, y lo soportas, pero eso no significa que deja de doler.

Tomó el plato, y comió, no sabía nada mal, así que no le costo mucho terminarlo, después de eso, simplemente se dispuso a observar el atardecer y volvió a dormir hasta la mañana siguiente, se levantó temprano, o eso quiso creer, el día anterior había visto un baño dentro de la gran habitación, así que se dió un baño en una tina de piedra caliza, que duro alrededor de una hora. Tomó una toalla que estaba al rincón de la tina y se envolvió en ella, salió dando pasos lentos del baño, mirando el suelo para no resbalarse, cuando subió su mirada Sesshomaru estaba recostado en su cama, mirándolo.

—¿Qué crees que haces en mi habitación? —gritó el rubio mientras escurrían gotas de agua de su cuerpo.

— Te dije que vendría, ¿no lo recuerdas, Naruto?

—Pensé que como eras el rey tendrías mejores ocupaciones, veo que tienes mucho tiempo libre.

— En realidad no, pero no te iba a tener aqui para dejarte tirado, vine a verte.. y veo que estás muy bien —dijo mirando a Naruto envuelto en la toalla.

— ¿Qué miras?

— Mi inspiración —Sesshomaru se levantó de la cama y avanzó hacía Naruto hasta  acorrararlo hacía una pared.

—¿Qué haces? Aléjate —vocifero Naruto sonrojado.

— Así que, realmente eres un hombre, que extraño...

— ¡¿Disculpa?! Es obvio que soy hombre —Sesshomaru soltó una risa muy leve y luego tapo su voca un poco serio.

—Si, eso veo, bueno ya obtuve mi inspiración, nos veremos luego, Naruto.

hanyō: en el mundo de Inuyasha se usa para referirse con desdén a los híbridos (mitad demonio, mitad humano).