Capitulo 29.

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Charles.

Después de salir del shock, por ver la noticia, fui a revisar mi teléfono, tenía demasiados mensajes, especialmente de mis hermanos y Vasseur.

Primero fui con Vasseur, de la noticia hasta olvide la resaca, sabía que me iba a regañar, que me daría un buen sermón por lo echo, principalmente porque Carlos esto y el otro, pero él bien que se la pasaba bien.

Cuando llegué a su apartamento, me hizo pasar sin mediar palabra.

— Bien Charles, esto tan bien es parte del plan, porque no entiendo. —  dijo molesto.

— Claro que no, solo es un simple beso. —

— Un simple beso, Charles si sabes que es más que eso, ahora vas a tener que aceptar que estas en una relación con Max, ya no solo sabrán algunas personas, ahora todo el mundo se va enterar, y lo peor de todo es que ni siquiera es verdad, porque ambos están enamorados de otra persona, Carlos debe estar pasándola mal, él no se merece esto…. — lo interrumpí.

— ¡Ah, no! Le recuerdo que un día antes salió la noticia de Carlos besándose con una chica. — no dijo nada. — ¿Ve? Así que él no la está pasando mal. A Carlos le da igual con quién estar.

— Charles, él realmente te ama. Debe haber una explicación para todo esto.

— ¿Una explicación? ¡No me haga reír! Se me olvida que para todo lo que hace Carlos siempre hay una excusa. — Crucé los brazos y lo miré con desafío.

— Dime la verdad, Charles. ¿Todavía lo amas?

— ¿Qué? ¡No! — respondí, aunque mi voz sonó insegura.

— No me mientas. Sé que todavía sientes algo por él.

— ¡Claro que no! Fui a verlo, esperé horas a que llegara. ¡Y al día siguiente sale con esa noticia! No se merece nada de mí. Lo odio. — Las lágrimas me nublaron la vista.

— Charles...... — trato de abrazarme al ver que estaba llorando.

— Estoy bien. — limpié las lágrimas de mis mejillas. — Solo…Solo no le diga nada de esto a Carlos, no quiero que sepa que fui a buscarlo, y el tema de mi relación con Max solo queda que saquen un comunicado que confirme la relación, aunque no quiera, eso no se puede, afrontare lo que se viene, y eso le preocupa, voy a estar bien. — me despedí y me retiré.

Tenía que tener mucha fuerza para lo que se venía, no iba a ser fácil, el caos que se aproximaba para la próxima carrera, el padre de Max, Carlos, tenía que ser valiente.

Me fui con mi familia; quería desahogarme con alguien que no solo me digiera lo malo que estaba haciendo; quería que alguien entendiera mi dolor. Le mandé un mensaje a Lorenzo que iba en camino.

Al llegar mi madre me recibió con un abrazo, justo lo que necesitaba.

— Mi bebe. —Sus abrazos siempre eran como un abrazo al corazón. —¿Estas bien? — asentí.

Después mis hermanos también me abrazaron, y nos fuimos a sentar a la sala.

— Bebe, ¿qué está pasando? — mi madre se sentó a mi lado.

— Mi relación con Carlos terminó hace dos meses, no les dije nada porque estaba tratando de lidiar con eso, hacerme a la idea de que ya no eras nada, aceptando la realidad. — estaba aguantando las ganas de llorar.

— Char, sabes que estamos para ti, no tienes que lidiar tú solo esto. —mencionó Lorenzo.

— Lo siento por no decirles antes.

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