🥀 PRICKED 🥀

Capitulo 28.

Max.

Esta noticia era algo inesperado; lo primero que pensé fue en Sergio, tenía miedo de que se alejara de mí, tenía incertidumbre de que era lo que estaba pensando de cómo te tomaría esta noticia, quería llamarlo, pero tenía miedo.

Lo primero que hicimos fue ir con Vasseur y Horner, ya que a Charles le dijo que lo fuera haber hoy mismo; en cuanto a mí, tuve que ir con Horner; ya estaba en camino, no sé qué me diría.

Cuando llegue, estaba en una llamada, así que solo me hizo una señal de que pasara. Me senté en uno de los sillones mientras terminaba su llamada.

—¿Se puede saber cómo es que se les ocurre besarse en un lugar público? ¿Y esto no era una relación falsa? ¿Dónde quedó tu amor por Sergio? Dime, Max, porque no te entiendo, te apoyo con esta locura que planearon tú y Charles, pero esto simplemente no lo entiendo. — sonó algo molesto Horner.

— Lo siento, Charles estaba borracho, lo hizo sin pensar, esto claro que es una relación falsa, yo amo a Sergio, creo que ahora tengo miedo de lo que pueda pasar... — no quería perder a Sergio para siempre.

— Max, sabes que te amo como a un hijo, pero también a Sergio, lo llamé hace un rato, y él... él no la está pasando bien, no sabes cuantas ganas tuve de decirle que esto es una farsa, lo que realmente estaba pasando, lo único que quiero es que esto acabe por el bien de los dos. —comento.

— Yo también quiero que acabe esto...... —

— Ya sabes que lo único que podemos hacer es confirmar que ustedes dos sí están en una relación, así que este lunes sale el comunicado. Espero que estén preparados tú y Charles para lo que se viene. — era verdad; ahora ante el público seríamos pareja.

Después de reunirme con Horner, me fui directo a la casa de Charles. No dejaba de ver el teléfono por si Sergio me llamaba o me mandaba un mensaje, pero no hubo nada. Lo único que recibí fue un mensaje de Charles diciendo que se iba quedar con su familia, que nos veríamos en el circuito. No tenía caso que yo siguiera en su casa. Tomé mis cosas y me fui a mi casa.

Para el lunes salió el comunicado de ambas escuderías, aceptando que teníamos una relación. Todo era una locura en redes sociales; había todo tipo de comentarios, unos felices, otros decepcionados, y otros tristes porque no era el "Charlos" y el "Chestappen".

El día de medio fue una locura para los dos. Las escuderías decidieron que nos quedáramos en diferentes hoteles, pero no nos salvó de la gente y los reporteros. Estaban llenos ambos hoteles. Tuve que salir por la puerta de atrás del hotel y, aun así, había algunos reporteros. Los guardaespaldas me escotaron para que pudiera llegar a la camioneta.

Pensé que ya en el circuito se calmaría, pero, entre empujones, llegue al hospitality de Red Bull. La escudería decidió que no saldría ante ningún medio, solo Sergio. A él no lo vi ese día, y la verdad fue lo mejor. No lo quería ver porque no podría mirarlos a los ojos.

El regreso al hotel fue lo mismo; para el día de prácticas, tuvieron que ponerme más guardaespaldas, y por fin vi a Sergio. Ambos estábamos solos.

— Sergio... — cuando conectamos miradas, puede ver la rabia que sentía, y me lo hizo saber con la bofetada que me dio.

— No quiero volverte a escucharte, no quiero tus migajas de amor, no quiero absolutamente nada de ti, entendiste nada, quédate con tu estúpido amor, quédate con Charles, toda esta historia patética de amor se acabó, tú y yo solo somos compañeros de equipo. — sentenció, y se fue.

Él me odiaba, mi corazón se rompió en mil pedazos, sus palabras resonaban una y otra vez en mi cabeza, ni siquiera la bofetada que medio me dolió, como sus palabras. ¿Acaso seguiría valiendo la pena todo esto?