✨ kankuro ✨

211 8 5
                                    

Kankuro se dirigió con determinación hacia la Aldea de la Hoja, sintiendo una mezcla de nervios y emoción. Gracias a la ayuda de Yura, había conseguido una cita con T/N, la kunoichi de cabellos castaños que había captado su atención desde hacía tiempo. Aunque sus misiones anteriores le habían dejado poco espacio para pensar en algo más, ahora que estaba en camino para recogerla, no podía dejar de imaginar cómo se vería ella.

Al llegar al lugar acordado, la vio esperándolo con una sonrisa que hizo que su corazón diera un vuelco. T/N llevaba un atuendo sencillo pero encantador, que realzaba su belleza natural sin necesidad de grandes artificios. Aunque sentía un ligero nerviosismo, Kankuro se esforzó por mantener la compostura; después de todo, quería que esta primera salida fuera perfecta.

-Espero no haber llegado muy tarde -dijo Kankuro, intentando sonar relajado mientras sus ojos se encontraban con los de ella.

-Para nada, justo a tiempo -respondió T/N con una sonrisa cálida que disipó parte de la tensión que Kankuro sentía.

Mientras caminaban hacia su destino, Kankuro trató de aligerar el ambiente con comentarios y algunas anécdotas divertidas de sus misiones. En ocasiones, lograba que T/N se riera, y cuando la veía sonrojarse ligeramente por algún cumplido inesperado, sentía que todo el esfuerzo había valido la pena.

Finalmente, llegaron a un lugar que Kankuro había preparado con mucho cuidado: un rincón tranquilo en la aldea, decorado con pequeñas lámparas de papel que daban un ambiente acogedor y romántico. Sobre la mesa, varios platillos de comida típica de la Aldea de la Arena estaban dispuestos de manera apetecible, con un toque personal de Kankuro para sorprender a T/N.

-¿Lo preparaste tú? -preguntó T/N impresionada, observando la presentación.

-Con un poco de ayuda, pero sí, quería que fuera algo especial -respondió Kankuro, rascándose la nuca con una mezcla de timidez y orgullo.

-Se ve delicioso -comentó ella con emoción.

Ambos se sentaron y comenzaron a disfrutar del banquete. La conversación fluyó con naturalidad; T/N, siempre curiosa, le hizo muchas preguntas sobre las marionetas y el uso de venenos. Kankuro, encantado de que ella mostrara tanto interés, respondió con entusiasmo y emoción. Hablaron también de sus respectivas aldeas, de sus amigos y de las misiones recientes que habían realizado.

Mientras comían, Kankuro no podía evitar fijarse en los pequeños detalles: cómo T/N jugaba distraídamente con su cabello cuando pensaba en algo, la forma en que sus ojos se iluminaban al reír, y cómo sus sonrisas parecían hacer que todo a su alrededor se volviera más brillante. Había algo en su presencia que lo hacía sentir cómodo, como si pudiera pasar horas hablando con ella sin que el tiempo importara.

En un momento dado, T/N lo miró con una expresión divertida.

-Kankuro, debo admitir que no esperaba que supieras tanto sobre venenos y marionetas. Es fascinante.

-Bueno, cuando tienes un hermano como Gaara, es mejor estar preparado -bromeó Kankuro, logrando hacerla reír de nuevo.

El sonido de su risa fue como una melodía que quedó grabada en la mente de Kankuro. Durante unos segundos, solo existían ellos dos en ese pequeño rincón del mundo. Hubo un momento de silencio, pero no era incómodo; más bien, ambos disfrutaban de la compañía del otro sin necesidad de palabras.

Cuando finalmente llegó el momento de despedirse, Kankuro sintió un leve pesar al darse cuenta de que la cita estaba llegando a su fin. T/N se levantó, y Kankuro la acompañó hasta la puerta de su departamento.

-Gracias por esta noche, la pasé muy bien -dijo T/N, sonriendo con suavidad.

-No hay de qué, me gustó mucho pasar la tarde contigo, T/N. Y, por lo que sé, te quedarás una semana aquí, ¿no es así? -preguntó Kankuro con una sonrisa en su rostro.

-Sí, es así. La Hokage me pidió que buscara unas plantas medicinales que solo crecen por aquí -dijo ella, deteniéndose en la puerta.

Kankuro sintió que era ahora o nunca. Reuniendo todo el valor que le quedaba, le lanzó una mirada esperanzada.

-T/N, ¿te gustaría que volviéramos a salir alguna vez? -preguntó, intentando que su voz no revelara cuánto deseaba que la respuesta fuera afirmativa.

T/N lo miró, sus ojos brillando con una mezcla de sorpresa y algo más, algo que Kankuro no pudo descifrar del todo.

-Me encantaría -respondió ella, dejando una promesa en el aire mientras entraba en su departamento, girándose una última vez para dedicarle una sonrisa que lo dejó eufórico.

Kankuro permaneció allí un momento, con el corazón latiendo con fuerza y una amplia sonrisa en su rostro. No podía esperar para contarle a Yura lo bien que había salido todo, y más aún, no podía dejar de pensar en la próxima vez que volvería a ver a T/N.

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

¡¡Dejen sus pedidos!!

Sayonara❄️

✧Naruto One-Shots✧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora