Pain había sido claro, Hidan y t/n tenían una misión sencilla, una tarea de reconocimiento en una aldea remota. Aunque para Hidan, cualquier misión que no implicara derramamiento de sangre le resultaba una tontería.
El viaje era largo, y la compañía... bueno, t/n siempre lograba que las cosas fueran un poco más interesantes.
El cielo estaba despejado y el sol brillaba sobre el camino que ambos compartían. Hidan caminaba con las manos detrás de la cabeza, su usual expresión de arrogancia adornando su rostro mientras mascullaba maldiciones de vez en cuando.
-¡Maldita sea! ¿Por qué tenemos que hacer este trabajo inútil? -refunfuñó
- Pain sabe que soy más útil en una pelea, no caminando como un maldito explorador. ¿Qué clase de estúpida misión larga es esta?-
t/n que caminaba a su lado con una calma que contrastaba con su compañero, simplemente sonrió. Sabía que Hidan odiaba este tipo de tareas, pero siempre encontraba la manera de sacarle algo de diversión a cualquier situación.
-Quizá Pain solo quiere que disfrutes un poco del paisaje antes de que empieces a destruir cosas de nuevo -bromeó, mirándolo de reojo.
Hidan soltó una risa forzada, claramente no impresionado por el intento de hacer la misión más soportable.
-¿Disfrutar? t/n, lo único que disfruto es hacer sacrificios en nombre de mi dios Jashin. Y tú lo sabes. Pero... -Hizo una pausa, lanzándole una mirada ladeada
- al menos tú no eres tan molesta como Kakuzu. Él ni siquiera me habla y solo piensa en su dinero.-
t/n sonrió ante el comentario. Sabía que, Kakuso y hidan eran polos totalmente opuestos
Después de varias horas de caminata, llegaron a los límites de la aldea. Si. Embargo no había señales de enemigos o de actividad sospechosa, lo que hizo que Hidan se impacientara aún más.
-¡Esto es una pérdida de tiempo! -se quejó, golpeando una roca con el pie
t/n lo observó por un momento, divertida por su irritación, antes de acercarse con calma.
-Vamos, Hidan, no puedes estar todo el tiempo buscando una pelea. Además, una misión tranquila no nos viene mal de ves en cuando ¿Qué tal si en lugar de maldecir a la aldea, me ayudas a buscar alguna pista y asi terminamos más rápido? Luego podemos hacer lo que quieras, solo deja de quejarte y ayúdame-
Hidan arqueó una ceja, claramente interesado en la idea de hacer lo que quisiera una vez que terminaran.
-¿Lo que quiera, eh? -preguntó con una sonrisa maliciosa-. Deberías tener cuidado con lo que ofreces, t/n
t/n le devolvió la sonrisa, sin dejarse intimidar.
-Confío en que no será tan malo-
Con un bufido, Hidan se acercó a regañadientes y comenzó a ayudar en la búsqueda, aunque claramente sin mucho interés. Sin embargo, sus ojos no dejaban de seguir cada movimiento de t/n. Había algo en ella que lo intrigaba, algo que lo mantenía al borde entre la irritación y la atracción.
Tras un par de horas sin encontrar nada relevante, t/n decidió que era momento de concluir con la misión.
-Parece que no hay nada fuera de lo común aquí -comentó
-Podemos regresar y darle el reporte a Pain.-
Hidan, sin embargo, tenía otros planes. Se inclinó hacia ella, una sonrisa traviesa en sus labios.
-¿Y qué pasa con esa promesa que me hiciste? Dijiste que después haríamos lo que yo quisiera.-
t/n lo miró con curiosidad.
-¿Y qué tienes en mente, Hidan?-
Antes de que pudiera responder, Hidan cerró la distancia entre ambos, colocando su rostro peligrosamente cerca del suyo. Su mirada estaba cargada de desafío y algo más profundo.
-Quiero ver si puedes manejar algo más interesante que una simple misión -murmuró, su voz tomando un tono provocador.
t/n se mantuvo firme, sin retroceder ante el acercamiento.
-¿Y qué exactamente crees que no puedo manejar? -preguntó, manteniendo el mismo tono de reto.
Hidan sonrió de manera arrogante antes de, sin previo aviso, inclinarse y besarla. Al principio, t/n se sorprendió, pero rápidamente le devolvió el beso con la misma intensidad, demostrando que no tenía miedo de enfrentarlo en su propio juego.
-Eres más interesante de lo que pensaba, t/n-chan-
Ella, con el corazón latiendo rápido pero sin perder la compostura, lo miró fijamente.
-Te lo dije, Hidan. Puedo manejar lo que sea.-
-Entonces supongo que tendremos que ver hasta dónde puedes llegar, ¿no?-
La misión, que al principio había sido una tarea tediosa, terminó de una manera mucho más emocionante de lo que cualquiera de los dos esperaba. Mientras regresaban a la base, Hidan no podía dejar de pensar que, quizás, trabajar con t/n no era tan malo después de todo.....
Continuara...
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