Primer Día, Primer Encuentro

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El lunes por la mañana, el despertador de Sara sonó a las 7:00 a.m., marcando el inicio de su primer día de pasantía en la Universidad de Sussex. Con un suspiro profundo, se levantó de la cama y se dirigió al pequeño baño de su departamento. Se lavó la cara con agua fría para despejarse, y mientras se miraba al espejo, trataba de sacudirse los nervios que la invadían.

Había escogido su atuendo la noche anterior: unos pantalones de tela azul marino, una blusa blanca y una chaqueta ligera. Quería proyectar una imagen profesional pero también sentirse cómoda. Mientras se vestía, su mente no dejaba de repasar los pasos del día. "No te olvides de la identificación, los documentos, el cuaderno de notas," se repetía a sí misma.

Después de un desayuno rápido -una tostada con mantequilla y un té- Sara tomó su bolso y salió del departamento. La mañana era fresca y soleada, con un cielo despejado que prometía un buen día. Decidió caminar hasta la universidad para calmar sus nervios y disfrutar del paisaje matutino de Brighton.

La caminata resultó ser exactamente lo que necesitaba. El aire fresco y el suave sonido de las olas en la distancia la relajaron, permitiéndole enfocarse en lo que le esperaba. A medida que se acercaba al campus de la Universidad de Sussex, se sintió envuelta en un ambiente vibrante y lleno de energía. Estudiantes caminaban por los senderos, algunos con mochilas pesadas y otros conversando animadamente.

El edificio de Ciencias de la Vida, donde realizaría su pasantía en bioquímica, se alzaba imponente frente a ella. Respiró hondo y cruzó las puertas automáticas. Una vez adentro, fue recibida por el ambiente característico de un laboratorio: un ligero aroma a productos químicos, el sonido de pasos apresurados y el murmullo constante de conversaciones científicas.

En la recepción, una mujer de mediana edad con una sonrisa amable la saludó.

Recepcionista: ¡Hola! ¿En qué puedo ayudarte?

Sara: Hola, soy Sara Chiriboga. Estoy aquí para mi pasantía en el departamento de bioquímica.

Recepcionista: ¡Ah, sí! Estás en la lista. El profesor Hughes te está esperando en el laboratorio 307. Es el tercer piso, al final del pasillo.

Sara agradeció y se dirigió hacia el ascensor, sintiendo cómo la adrenalina aumentaba con cada piso que subía. Al llegar al tercer piso, el pasillo estaba en silencio, salvo por el eco de sus pasos. Al fondo, vio la puerta del laboratorio 307 entreabierta. Con una última respiración profunda, golpeó suavemente y entró.

El laboratorio era amplio y luminoso, con filas de mesas llenas de equipos científicos. Al fondo, un hombre de unos cincuenta años, con una bata de laboratorio blanca, se giró hacia ella. Su expresión era amigable, y sus ojos mostraban una mezcla de curiosidad y amabilidad.

Profesor Hughes: ¡Ah, Sara Chiriboga, bienvenida! Soy el profesor Hughes. He oído muchas cosas buenas sobre ti y sobre lo que has estado trabajando en tu universidad. Estamos muy contentos de tenerte aquí.

Sara: Gracias, profesor Hughes. Estoy emocionada de estar aquí y lista para aprender todo lo que pueda.

Profesor Hughes: Eso es lo que me gusta oír. Vamos a comenzar de inmediato. Hoy te presentaré al equipo y te haré un recorrido por el laboratorio. Luego, podemos revisar los proyectos en los que estamos trabajando y ver cómo puedes contribuir.

Sara asintió, tratando de absorber toda la información. El profesor Hughes la guió por el laboratorio, presentándole a varios investigadores y estudiantes de doctorado. Cada uno de ellos estaba inmerso en su trabajo, pero todos la recibieron con sonrisas y palabras de bienvenida.

Mientras recorrían el laboratorio, Sara no podía evitar sentirse impresionada por el nivel de profesionalismo y dedicación que veía. Los experimentos en curso, las charlas sobre nuevas teorías y los gráficos complejos en las pantallas de las computadoras la sumergieron en un mundo completamente nuevo. Sabía que este sería un desafío, pero estaba más que dispuesta a enfrentarlo.

Un Gol Al Corazón  -  Jeremy Sarmiento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora