Un Gol Al Corazón - Jeremy Sarmiento

Incomodidades...

Era un viernes por la noche, y Jeremy  acababa de recibir un mensaje de João Pedro, su compañero de equipo y amigo cercano. El mensaje era breve pero claro: “Oye, Igor está organizando una fiesta en su casa esta noche. ¿Te apuntas?”

Después de la intensa semana que había tenido, Jeremy se sintió tentado. Sabía que una noche para relajarse y disfrutar con amigos podría ser justo lo que necesitaba. Aceptó la invitación sin pensarlo mucho, pero mientras lo hacía, su mente se desvió hacia otra persona.

Desde que Sara había llegado a Brighton, su relación había ido avanzando con naturalidad. Aunque solo habían pasado unos días desde su última salida, Jeremy no podía dejar de pensar en ella. Quería compartir la experiencia de la fiesta con Sara, mostrándole otro lado de su vida en Brighton.

Decidido, tomó su teléfono y le envió un mensaje: “Sara, me invitaron a una fiesta esta noche en casa de un compañero. ¿Te gustaría venir conmigo?”

Sara, que estaba en su habitación revisando unos apuntes de la universidad, vio el mensaje y sonrió. La idea de asistir a una fiesta en compañía de Jeremy la llenó de emoción y nerviosismo a la vez. No era exactamente el tipo de planes a los que estaba acostumbrada, pero la perspectiva de pasar más tiempo con él era irresistible. Respondió rápidamente: “¡Me encantaría! ¿A qué hora?”

“Te paso a recoger a las 8,” respondió Jeremy, con una sonrisa en el rostro.

Sara pasó el resto del día preparándose para la noche, eligió cuidadosamente su atuendo, buscando algo que fuera cómodo pero que también la hiciera sentir segura y atractiva. Finalmente, se decidió por un vestido sencillo, pero elegante, que le daba confianza. Mientras tanto, Jeremy optó por un look casual pero pulido, reflejando su estilo relajado.

A las 8 en punto, Jeremy llegó al departamento de Sara. Al verla salir, no pudo evitar quedar impresionado por su apariencia. “Te ves increíble,” le dijo sinceramente, mientras ella subía al coche.

“Gracias, tú también,” respondió Sara, notando cómo su corazón latía un poco más rápido de lo normal.

El trayecto hacia la casa de Igor estuvo lleno de conversación ligera, aunque ambos sentían la anticipación en el aire. Sara no estaba segura de qué esperar, pero sabía que mientras estuviera con Jeremy, se sentiría cómoda. Jeremy, por su parte, estaba emocionado de presentar a Sara a más amigos y de verla en un ambiente social diferente.

La casa de Igor, un moderno apartamento ubicado en una zona exclusiva de Brighton, ya estaba llena de gente cuando llegaron. La música se escuchaba desde afuera, y las luces que emanaban del interior hacían que todo el lugar vibrara con energía. Al entrar, fueron recibidos por João Pedro, quien parecía estar en todas partes al mismo tiempo, asegurándose de que todos se sintieran bienvenidos.

“¡Jeremy, Sara, qué bueno que vinieron!” exclamó João, dándoles un cálido abrazo a ambos.

“Gracias por la invitación,” dijo Jeremy, mientras João les hacía un gesto para que se unieran al grupo que ya estaba en la sala de estar.

La noche comenzó de manera relajada. Sara conoció a varios de los compañeros de equipo de Jeremy, y aunque al principio se sintió un poco fuera de lugar, rápidamente se dio cuenta de que eran personas amables y acogedoras. La música, las risas y las conversaciones fluyeron sin esfuerzo, y Sara comenzó a sentirse más cómoda a medida que la noche avanzaba.

Sin embargo, mientras se movían por la casa, conociendo a más personas, Sara notó que había alguien que la observaba más de lo normal. Igor, el anfitrión de la fiesta, había estado interactuando con todos sus invitados, pero su atención parecía centrarse en Sara cada vez que ella estaba cerca.