Un Gol Al Corazón - Jeremy Sarmiento

Distancias Inesperadas

Era un día nublado en Brighton cuando Jeremy recibió la noticia que lo sacudió por completo. Había estado entrenando fuerte, sintiendo que estaba en la dirección correcta, pero la realidad lo golpeó de manera inesperada. Fabián lo llamó a su oficina, su rostro serio no auguraba nada bueno.

—Jeremy, has trabajado duro, y eso no pasa desapercibido —comenzó Fabián, cruzando los brazos—. Pero no es suficiente. No lo suficiente para quedarte aquí... al menos no por ahora.

Jeremy sintió su estómago revolverse, pero no dijo nada. Fabián continuó.

—Nos hemos visto obligados a tomar una decisión difícil. Te vas de préstamo al Burnley FC.

Las palabras flotaron en el aire, y por un momento, todo en la mente de Jeremy quedó en blanco. ¿Burnley? ¿Alejarse de Brighton? ¿Alejarse de Sara?

—Burnley... —repitió Jeremy casi en un susurro—. No me esperaba esto. Yo pensé que...

—Lo sé —lo interrumpió Fabián con un tono comprensivo—. Sé que pensabas que tenías más tiempo, pero este préstamo te dará la oportunidad de jugar más minutos, y eso es lo que necesitas ahora. Esto es lo mejor para ti, Jeremy. No es un adiós definitivo.

Jeremy asintió lentamente, sin saber cómo reaccionar. Su carrera siempre había sido lo más importante, pero desde que había llegado a Brighton, Sara también había empezado a ocupar un lugar significativo en su vida. Y ahora, tendría que dejarla atrás.

Horas más tarde, Jeremy estaba con Sara en la playa, el lugar que ambos compartían como su pequeño refugio. Las olas rompían suavemente en la orilla, pero el sonido no traía la calma habitual. Jeremy estaba sentado a su lado, sin saber cómo empezar.

—Me dieron una noticia hoy —dijo Jeremy finalmente, rompiendo el silencio.

Sara lo miró, preocupada por el tono serio en su voz.

—¿Qué pasó?

Jeremy tomó aire antes de soltarlo todo.

—Me voy de Brighton, Sara. Me dieron de préstamo al Burnley FC.

Los ojos de Sara se agrandaron, el shock era evidente en su rostro.

—¿Qué...? ¿Cuándo te dijeron esto?

—Hoy mismo. No lo esperaba en absoluto —Jeremy bajó la mirada hacia la arena, su voz más suave—. Pensé que tenía más tiempo aquí, para demostrarme a mí mismo y... para estar contigo.

Sara se quedó en silencio por un momento, procesando la noticia. La idea de que Jeremy se fuera no solo la sorprendía, la hacía sentir como si algo importante en su vida estuviera cambiando de manera irreversible.

—¿Cuándo te vas? —preguntó finalmente, su voz apenas un susurro.

—El lunes. Me voy este lunes.

Sara sintió un nudo en el estómago. Faltaban solo unos días, y la idea de despedirse tan pronto parecía irreal.

—Voy a extrañarte mucho —dijo ella, su voz cargada de sinceridad.

Jeremy la miró, sus ojos llenos de sentimientos no dichos. Se acercó un poco más, tomando su mano.

—No es un adiós, Sara. No voy a desaparecer. Te prometo que vendré a verte cada vez que pueda. Y... —se detuvo, buscando las palabras adecuadas—. Tú y yo... no tenemos etiquetas aún, pero sabes lo que significas para mí.

Sara sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, pero asintió. Lo sabía, lo sentía, pero eso no hacía más fácil la despedida.

—Lo sé —susurró—. Solo... me duele que no estés aquí.