El Poeta Perdido/Capitulo 3

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[Notificación de mensaje]

[CHAT]

-Hola, ¿Me recuerdas?

-Hola, ¿Aquel chico presumido?

-Pero bien vestido. ¿Qué tal? 

-Sí te recuerdo. Muy bien, ¿Cómo amaneces?

-Me da gusto, me encuentro bien. 

-Gracias, igualmente. ¿Qué haces despierto tan temprano? Clase, supongo. 

-Así es, ¿tú también? 

-Sí, de hecho, voy en el bus. 

-También yo, levanta la mano, capaz estemos en el mismo. 

El bus frena en una de sus tantas paradas, efectivamente ella venía en el bus y llegó a su destino. La miro por la ventana, me sonríe y le guiño el ojo.

Llego a la universidad. Un poco tarde como de costumbre, pero para mi favor el maestro no había llegado aún. De a poco se fue llenando el salón. El maestro se digna a aparecer y le da inicio a la clase. Ya por la tarde.

[vibra el celular] llamada de Yisus

-Habla, ¿todo bien? Digo.

-Sí, ¿ya saliste? Pregunta.

-Acabo de salir, ¿y tú? Respondo.

-Ya salí también. Llega a mi bloque para irnos. Me dice.

Camino hacia él, nos saludamos de choque de puños. Yisus es mi mejor amigo desde la preparatoria. Es una persona reservada y muy callada, disfruta del silencio, él es muy sabio y muy directo. Es tranquilo por eso somos amigos.

-La clase estuvo hueva. Me dice.

- La mía también. Respondo.

Caminamos a la esquina para tomar el bus que nos lleva a la estación de buses, en donde tomamos el que nos lleva directo a nuestro pueblo.

-Ve, al fin, con la mina que estabas saliendo ¿Todo bien? Pregunto.

-Todo bien hasta ahora, estamos saliendo. Me dice sonriendo.

-Se te nota en la cara la felicidad. Digo.

- ¿Y tú? ¿Conociste a alguien? Aprovecha que en la U puedes conocer. Me dice

-No está tan mal, de hecho, conocí a alguien. Digo.

-Cuenta pues. Me dice.

-Herma, su nombre era un misterio, pero es Coraline. Cabello rizado y de ojos claros.

- ¿Dónde la conociste? ¿Cuántos años tiene? ¿Qué estudia? Pregunta de manera emocionada.

-Bro, todo es un misterio hasta ahora. Solo sé su nombre, pero me dejó su número. Añado.

-Bien. Me dice alegre.

Cierro los ojos y en cuestión de escasos segundos estoy en mi casa, tenía sueño, sí, pero no pude dormirme tan profundamente y aparecer aquí sentado.

-Bro ¿Dónde estás, ve? Pregunto.

- ¿De qué hablas? Estabas dormido. Dice Margaret.

- ¿Y Yisus? Estaba con él. Digo alertado.

-No sabes tú que eres el amigo. Dice August.

Confundido me dirijo a mi cama para disponerme a dormir.

Hablo con mi subconsciente, ¿en qué momento me bajé del bus? ¿cómo llegué aquí? No entiendo nada. No tiene sentido. Ahora que pienso siempre pasa que la vida hace un corte brusco, cortando la toma y reacciono en otra muy distinta. No entiendo ¿cómo puede suceder? ¿Se me estarán olvidando las cosas? Puede ser, a mi abuelita le pasaba. Pero no entiendo.

[vibra el móvil]

[CHAT]

- ¿Qué tal te fue hoy?

-Bien, de hecho, bien. ¿a ti?

-Me alegro, a mí también.

- ¿Te ha pasado alguna vez que sientes que todo es falso?

Disculpa esa pregunta bien de crisis existencial.

-Tranquilo, me gusta hablar de eso, de hecho, sí me pasa.

-Me gustaría vernos y conocernos mejor.

-Me suena la idea.

- ¿Te parece este viernes?

-Me parece.

-Pero ten cuidado.

- ¿De qué?

-De enamorarte, conmigo es fácil.

-Ya veremos quién pierde primero.

Descansa.

-Igualmente. 

El poeta perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora