El Poeta Perdido / Capitulo 2 temporada 2

17 7 1
                                    


[SUENAN SIRENAS POLICIALES]

[Regresan al instante final de la primera temporada]

Los demonios que habitan en mi ser me están ensordeciendo, aquellas voces que escuché con más claridad si son reales, interactuó conmigo. Pero tengo mucho miedo, no sé qué signifique estar cerca de la verdad. En ese instante mi cuerpo reacciona en automático y me ahorco, riendo a carcajadas como un loco de manicomio. Perdiendo mi batalla mental y emocional conmigo mismo. El sentimiento se hace más intenso y la lucha de mantenerme consciente solo se desvanece.

A lo lejos escucho a Coraline preocupada por lo que está presenciando.

- Mario, no me asustes. Dice mientras llora.

- ¿Qué está pasando? NO ME DEJES SOLA. Añade.

Suplicando por primera vez estar vivo para vivir a plenitud, amar y sanar, caminar y correr, amar y vivir, sin pensar tanto y existir.

En un exhalar profundo, simplemente reacciono. Casi sin oxígeno producto de mi propia estrangulación, logro soltarme. Yo soy quien decide si esto me afecta o no, la verdad no me importa descubrir la verdad, que cada día traiga su afán, lo entendí.

-Estoy bien. Respondo mientras sonrío.

-Mario, las patrullas. Seguro ya encontraron el cuerpo. Dice Coraline asustada.

-Probablemente, pero tranquila, sé a quién acudir. Respondo.

Caminamos al lugar de destino.

-YISÚS. Grito a su puerta.

-Bro ¿Qué haces aquí tan temprano? Pregunta Yisús.

-Luego te explico, necesito que me hagas un cruce. Digo seriamente.

- ¿Qué fue? Pregunta.

-Necesito que la dejes quedar por unos pocos días. Respondo.

- ¿A quién? Pregunta. Yisús.

-Hola. Dice Coraline con timidez.

-Mi mamá no la puede ver. Dice mientras respira profundo.

-Pero cuenta conmigo. Añade.

Abre la puerta. En señal de pase.

De igual modo, me despido de Coraline. Le doy un beso.

-Volveré por ti. Digo mientras guiño el ojo.

Seguidamente, me dirijo a mi casa, cojeando del dolor de los puntos a eso de las 5am, ya llegando a mi casa siento que dos cuadras detrás vienen la policía, es por ello, que rápidamente intento abrir la puerta y entrar. Observo por la ventana cerrada y el camión sigue su curso normal. Mis padres aún dormidos me dan chance para entrar silenciosamente a mi cuarto, abro la puerta y cierro inmediatamente.

- ¿Dónde estabas? Pregunta Jotapé de forma susurrada.

- La historia es larga igual que la madrugada. Respondo.

- Estás cojeando y ya estabas caminando mejor. Añade Jotape.

- Bueno bro, necesito saber si cuento contigo al 100%. Digo seriamente.

- La pregunta me ofende, sabes que sí. Responde.

- Bueno resultada, sucede y pasa que. Empiezo a contarle con lujo de detalle.

Mientras cada palabra salía de mi boca, la cara de Jotape se torna asustada, es por ello, omito contarle un pequeño detalle. Sí, saben a qué me refiero.

- Me hubieras avisado, yo iba contigo. Dice Jotape.

- Ni de chiste, no pensé nunca en ponerte bajo riesgo. Respondo.

- Siempre es lo mismo, ya estoy grande. Dice.

- Sé que sí, pero es una de mis desventajas. Disculpa hermanito. Respondo mientras le abrazo en forma de mofa.

- Si, si ya suéltame. Dice Jotape.

- ¿Cómo está ella? Añade.

- Está bien, debo ir a visitarla por la tarde.

- ¿Visitar a quién? Y ¿Qué hacen despiertos tan temprano? Dice Margaret mientras abre la puerta.

- A Yisús ma. Hace rato no voy allá. Digo al cubrirme la pierna.

- Sí, vez y me saludas a su mamá. Dice de forma sorpresiva.

Mientras tanto Jotape estaba masticando toda la información que le solté, le conté porque es maduro y sé cómo puede reaccionar, de otro modo, jamás le habría contado.

- Sé es difícil de asimilar, pero no te alteres. Digo.

- Apenas son las 6am, empezó fuerte el día. Dice Jotape.

- ¿Qué harás cuándo?

- No me preguntes acerca del futuro incierto, no sé qué haré pero que cada día traiga su afán. Respondo interrumpiendo su pregunta.

El poeta perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora