Sobre... ¿El hielo?

CAP 2

Jisung y Félix caminaban hacía su casa, los alfas los habían dejado de seguir y estaban más tranquilos. Llegaron a una lujosa casa la cuál está era de Félix, estaban muy hambrientos y buscaron comida por toda la cocina, querían cenar algo dulce, así que buscaron ingredientes para hacer unos brownies, pero lastimosamente, no encontraron más que la harina y leche. Por lo cuál, decidieron salir al supermercado a comprar los ingredientes con los cuales Félix haría unos brownies de chocolate deliciosos.

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Minho y Hyunjin decidieron dejar de seguir a los omegas, pues creyeron que sería un tipo de acoso y no querían ir a la cárcel sin antes besar a los hermosos pequeños.

Decidieron comer ramen instantáneo porque ninguno de los dos sabían cocinar, apenas sabían hacer arroz y se les quemaba todo, así que cocinar no era una opción.

Se dirigieron al supermercado más cercano para comprar la sopa instantánea y unos cuantos suplementos para acompañarla, por qué sola no sabía tan bien.

Hyunjin se dedicó a buscar las sopas y Minho a buscar los suplementos; como refrescos, papitas, dulces, salsas, etc.

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Para la sorpresa de Félix, se encontró con el Alfa que tanto lo estaba observando en la pista de hielo, olía tan malditamente bien, su olor era una combinación de café con árboles, y Dios, Félix amaba el café.

Decidió ignorar al Alfa y hacer como si nunca lo vio, pero carajo, era imposible, Félix solo podía admirar su perfil, tenía unos ojos rasgados y hermosos, y sus labios... Eran espectaculares. Por un momento creyó estar en el mismísimo cielo, por qué joder, ese Alfa era hermoso. Su lobo interior agitaba la cola feliz.

Volvió a sus cinco sentidos y busco también unas sopas instantáneas al lado de el alfa, claro que no era una excusa para estar más cerca de el, aunque el y Jisung también planearon comer sopa instantánea.

Estaba buscando la que les gustaba a su casi hermano y a el, para su suerte estaban en frente de Hyunjin, así que se armó de valor para pedirle permiso, si, parece absurdo, pero le daba pena pedir permiso para agarrar algo, y también estaba el alfa más hermoso que había visto, era razonable.

Así que contó hasta tres y tocó el brazo del Alfa, el más alto no se había percatado de este, solo había olfateado un rico aroma a fresas.

Hyunjin volteo su cabeza para la dirección hacía dónde el Omega lo había tocado. Mierda, ¿Será el destino? El Omega más hermoso que ha visto en su larga (corta) vida, lo estaba mirando.

Lo primero que vio, fueron sus hermosos ojos marrones, obeservo que tenía unas lindas pecas debajo de estos y sus pomposos labios.. Carajo, los quería morder y besar.

Pero se limito a solo sacar un "¿Uhm?" De su boca.

El Omega lo vio a los ojos y luego a los labios, mierda, se veía tan sexy.

—¿M-Me da permiso, p-por favor?— tartamudeo, se maldijo en su interior— quiso sonar lo más seguro posible pero fue todo lo contrario.—

El alfa quería reír de la ternura de el Omega. Pero solo asintió y se quitó de el lugar de dónde estaba para dejar que el pelinegro alcanzará lo que iba a comprar.

Felix no podía alcanzar las sopas, y el alfa se percató de esto así que se acercó al Omega y le bajo las sopas.

—Eres muy tierno— Dijo el Alfa mientras le bajaba las sopas instantáneas.—

Félix se sonrojo al escuchar esto y solo salió de su boca un "oh, gracias, supongo", estaba muy nervioso.

—¿Me puedes dar tu número?— dijo Hyunjin mientras el más bajo tomaba el producto, a lo que el pelinegro asintió.—

Hyunjin le dio su celular a Félix para que esté se guardara en su celular, el Omega se lo devolvió y le sonrió amable.

—Gracias—dijo Félix mientras se iba del pasillo, los dos estaban muy emocionados.

ACABE EL SEGUNDO CAPITULO 👹