CAP 18

18 3 0
                                    

El alfa y el omega se subieron a la habitación, el reloj marcando las 12:48 a. m. Habían estado un buen rato abrazándose y viendo películas.

Jisung recordó que tenía guardadas unas pruebas de embarazo, que una de sus amigas; Yuna, le dio por cualquier cosa.

Rápidamente corrió a un cajón y saco las pruebas de este, para luego entrar al baño dejando a un Alfa desconcertado. Supuestamente el Omega ya estaba dormido en los brazos del más alto, pero al parecer no era verdad.

El Omega se hizo las pruebas y espero un poco en el baño, cuando finalmente paso el tiempo indicado rápidamente checo las pruebas y ¡Oh sorpresa! Dos rayas habían aparecido en está, indicando que efectivamente, tenía un bebé dentro suyo.

Con rapidez y emoción, salió del baño despertando al Alfa que ya estaba un tanto dormido, entusiasmado le enseño el test de embarazo al más grande. Este con los ojos un poco cerrados logro ver dos rayas en la prueba. Sonrió y atrajo al Omega a sus brazos y lo abrazo fuertemente.

Jisung acepto sonriente el abrazo de su alfa, pero está se desvaneció al recordar algo.

—Alfa..—Su tono de voz cambio a uno triste.—

—¿Qué pasa, bebé? ¿Te sientes bien? ¿Tienes náuseas? Puedo ir por algún medicamento para es-

El alfa fue interrumpido.

—No es nada de eso, Hyung..

—¿Entonces qué es, cariño? —solto con un tono preocupado—

—La marca. Usted... Todavía no me ha marcado..

—¿Quieres que lo haga ahora, cariño?—El Omega asintió—Bien, acércate más.

El Omega acató la órden y se acercó más al Alfa. El mayor estaba arriba del más pequeño oliendo el cuello de esté, pensando en lo rico que era su aroma. Jisung al sentir la nariz de Minho soltó una delicada risa, de esas que al Alfa le encantaban escuchar. Empezó a dar besos húmedos dónde iría la mordida para tranquilizar al Omega. Después, el alfa dejo que sus colmillos salieran a la luz, una vez más dio un beso en el cuello del menor y finalmente, sus dientes se clavaron en el menor. Dejo la mordida permanente y lamió la sangre que salía del cuello del Omega tratando de curarlo. Cuando observo que ya no salía más el líquido rojo, dio un pequeño beso en está para seguidamente darle al menor otro beso pero está vez en su mejillas y después pasar a su nariz.

—Gracias, hyung.—dijo el Omega mientras sentía los cálidos besos del mayor posarse en toda su cara.—

—No me agradezcas, bebé. Gracias a ti por poder darme un mini Minho.—Finalmente dio un pequeño y cálido beso en la boca del menor y abrazo a este quedándose así dormidos.

—Quiero manzanita con fresas.—susurro el menor haciendo un puchero.—

El primer antojo había aparecido, era de madrugada y no quería despertar a su alfa. Tenía miedo de la oscuridad, y no quería bajar solo a la cocina. Frustrado, se puso a llorar silenciosamente esperando a que el mayor no lo escuchará.

Dicho alfa, escuchó unos sollozos que provenían de su lado derecho, justo en el que estaba su Omega.

Alarmado abrió sus ojos, así observando a su pequeño llorar mientras abrazaba una almohada.

—Pequeño... —le hablo que alfa al omega.—

—¿L-Lo desperté? Lo siento mucho..

Sobre... ¿El hielo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora