Chapitre 13

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Para Ushijima era un sentimiento extraño y demasiado ajeno, cuando se dispuso a buscar a su compañero que no dejaba de dramatizar acerca de ser la futura estrella se topo la espalda de Ren frente al susodicho, lo que lo desencajó fue el hecho de verla con una mano sobre la cabeza de hongo del menor.

Con un sentimiento raro se posicionó detrás de la mujer y le tomó de la mano en un impulso, solo sentía que debía de evitar eso, si quería acariciar la cabeza de un hombre podría habérselo dicho a él, pero pues por eso son amigos,no?

A partir de ese momento lo que Ren creía que se tornaría como un ambiente incómodo fue todo lo contrario, fue un buen momento , indudablemente ya había llegado a la mitad de otra base, pues estos adolescentes son TAN lentos que es más probable que Oikawa vaya a las nacionales y gane a que ellos noten las mariposas que frente a sus ojos surgían.

Juntos fueron de vuelta al gimnasio para terminar el entrenamiento, justo cuando entraron hubieron reacciones diferentes, desde los que seguían algo confusos respecto a la mujer, uno que se alegraba de su amiga y la cercanía que tenía junto a su capitán que era prácticamente un cubo de hielo con los demás, un entrenador que intentaba tener bajo su ala y cuidado al último tesoro que sabe que le queda a su último amigo real y una nueva sensación en el estómago de un muchacho que creía que dedicaría su preparatoria para crecer en el ámbito deportivo al estar junto a su admiración o eso era hasta que esa misma tarde se había topado con la joven.

Para Ren la enfermedad no es algo que en ella perdurará, solo ocupó de dos noches para regresar al cien por ciento de su capacidad y aunque ya estuviese sana no lo revelaría , tomaría su tan merecida semana antes de adentrarse nuevamente a las competencias, entrenamientos, clasificación, acompañada de un equipo que es probable que la detesté igual o solo un poco menos que el de su antigua escuela.

Pasó toda la tarde ayudando en el gimnasio en lo que podía, platicando entre sets con sus dos amigos, jamás creyó que sería capaz pasar tiempo fuera de lo académico en otras cosas como aprender el maravilloso y complejo mundo del voleibol a su perspectiva. Por fin quedarse en horario extra era grato, en menos de una semana consiguió platicar y bromear con más personas gracias al apoyo de Tendō.

Cuando menos se dio cuenta estaba paseando al pequeño cachorro un domingo por la calurosa tarde acompañada de un nuevo sabor de paleta helado, el dulce era sin duda lo mejor, no se esperaba ver la gran espalda de Wakatoshi por el parque. Ella estaba acostumbrada a solo dos imágenes del muchacho, en ropa deportiva y uniforme escolar así que cuando lo encontró vestido casualmente, en camisa y un pantalón se sorprendió, indudablemente tenía una apariencia muy agradable para la vista y más específicamente a su vista.

No supo cuánto tiempo se quedó admirando al chico que él ya estaba frente a ella tratando de que saliera de su transe. Eso pasó hasta que el peludo de cuatro patas ladró.

-Están paseando con este calor?- El mas alto inicio la conversación.

- No hace tanto, a parte este tonto tiene demasiado energía y como no hemos corrido está insoportable-

- Es bueno que esté activo- Muy serio mencionó Ushijima mientras se dedicaba a acariciar al cachorro que se escondía de su dueña luego que le dijera insoportable.

- Sería mejor si saliera a correr-

-No, mañana acaba tu reposo y podremos salir sin problemas, prefiero esperar antes de que te agraves-

-Ya estoy supeeeeer curada desde hace días - Explicó en lo que terminaba su paleta.

-Eso es bueno-

- Estabas en una cita o algo así? Nunca te había visto tan arreglado-

- Acompañé a mis padres a una comida , pero querían una cita a solas en el parque y me han dejado tirado, creo que hoy es su aniversario-

- Y ya te vas?-

- Si, quiero practicar mis saltos-

-Pero hoy es domingo, hoy se descansa-

- No, siempre que se pueda mejorar lo haré-

Se formó un silencio incómodo pues jamás habían estado en una situación así.

- Mejor camina con nosotros- Para Ren el contacto físico con Wakatoshi ya era costumbre, tomó su mano y siguió su recorrido, una mano en la correa y la otra arrastrando al joven.

- Para, debo entrenar-

-No, debes relajarte-

Después de unos cinco minutos se rindió y dejó que la mujer lo guiara por las calles agarrando su mano, para él las tardes así de calurosas eran molestas porque era duro entrenar con estas condiciones pero este domingo soleado y caluroso no fue molesto,  él creía que era un buen ambiente a lo mejor por los rayos tan intensos de sol provocaban que Ren brillara más cuando esté en medio de contar el drama que vio ayer , o a lo mejor por primera ocasión se centró en que los árboles daban una sombra, una tan agradable que hacían que ver la sonrisa de ella fuese fácil o el viento que esparcía más el olor a vainilla de su acompañante o la tranquilidad del entorno que ayudaban a escucharla en detalle. Su primer domingo que hizo darse cuenta de la mujer a su lado como una compañía reconfortante para el. Lo haría de nuevo sin duda alguna un millón de veces .

Ella era una persona parlanchína, pero su risa se combinaba con las aves que volaban sobre ellos al atardecer, eran dos cantos hermosos juntos alegrando sus oídos, y tomados de la mano inconscientemente hicieron su ruta a la casa de la joven del flequillo, su perro ya se había calmado.

Frente a la cerca con un bello atardecer a sus espaldas mientras ellos se veían a la cara para despedirse, para Ren el cielo naranja y morado era precioso y cuando entrenaba hasta tarde se detenía a respirar y admirar, era probablemente su escena favorita, por primera vez decidió no verla con tal de observar a los ojos a su compañía, unos ojos grandes junto a una pupila enorme que solo la veía a ella y solo a ella.



Extra

Los padres del capitán solo habían ido por un helado pues a ellos les encantaba celebrar una fecha importante en familia, cuando regresaron ellos con su helado y un agua para su hijo ideático con su comida y dieta se sorprendieron al no encontrarlo por ningún lado o eso hasta que voltearon y vieron la espalda de su primogénito de la mano de una mujer y ahí sintieron que era hora de que él viviera su propio cuento de amor.

Spoiler**
Jamás había vuelto a soñar eso, ella sola en un cuarto de hospital con el pie enyesado, la espalda a de su madre estática en la puerta, la voz de su papá llamándola desde lejos y frente a ella un espejo en el cual no estaba su reflejo, lo que había era la cara de su abuelo gritándole.

Despertó conmocionada y sin respirar, siempre que soñaba ya sea con su mamá, papá o abuelo así era con solo uno de ellos pero jamás le había pasado con los tres juntos. Ella sabía qué significaba un mal augurio y no se equivocaba algo muy malo la esperaba más adelante.

Je ne regrette rien (Ushijima Wakatoshi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora