Chapitre 15

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En cuanto salió se topó a su compañero, y cuando pasó más o menos la mitad del trayecto en medio de un descanso Wakatoshi soltó una gran noticia para ella.

-Voy a irme a Tokio una semana-

Ren se paró en seco- ¿Por?

- La sub-20 quiere que los rematadores nos reunamos para rankearnos y tomarnos fotos para no sé qué revista.

-Pero ¿Por qué una semana entera?-

-Supongo que para las pruebas. Pero no me gusta ir-

-¿Y eso?- -

-Siempre hay un chico que parece un loco, su cabello parece enojado porque siempre está en picos y es de dos colores-

- JAJAJAJA-

- No te rías, el peor es el loco del gel, no puedo ni acercarme a ellos-

- A qué hora te vas? Supongo que en la tarde-

- A las nueve y regreso el domingo a las ocho de la noche-

- Supongo que esta vez solo seremos dos en lugar de tres esta semana-

Sin nada más que decir continuaron con su trayectoria para acabar con su recorrido, ambos sumidos en un silencio que ninguno pudo descifrar bien.

Otra semana más, a la mujer se le pasaba volando el tiempo, cuando menos notó se encontraba ya bañada y en la isla de la cocina para tomar su desayuno, desde la secundaria es quien se cocina antes de ir a la escuela, hambre no pasa. Lo usual es que coma sola antes de ir a la escuela, pero aparentemente hoy sería una excepción cuando vio a su abuelo bajar.

-Buenos días- De inmediato se levantó e hizo una corta reverencia.

-Ya vas tarde- 

-Mi primer clase se recorrió para mañana- Incomoda solo fijo su vista al piso.

-No olvides lo que tienes que hacer, deja de distraerte, si no tienes nada que hacer debes regresar de inmediato a casa-

-De hecho, a partir de hoy llegaré más tarde, me uní al club de atletismo-

-¿Otra vez? Creí que ya habías madurado lo suficiente como para aceptar que ya no deberías correr-

-Voy a competir por la medalla, no es un juego- Aunque no pensaba en los trofeos en serio, sintió la necesidad de justificarse.

-Solo deja de perder el tiempo en eso, haz lo que se supone que debes hacer-

-Eso lo estoy haciendo, lo más seguro es que obtenga el primer lugar-

- Es lo mínimo que deberías de hacer Ren, no olvides que en cuanto tengas 18 irás a la universidad de Tokio-

-Eso lo sé- La más joven apretó los dientes.

-Parece que se te olvida, en cuanto pongas un pie en la universidad lejos de Miyagi no quiero que regreses, ni cuando yo muera vuelvas aquí-

-Lo tengo claro abuelo-

Sin nada más que decir el anciano dejó un sobre de dinero frente a ella, su mensualidad del shiratorizawa, no se esperaba que de su cartera sacara más dinero y lo dejara sobre la mesa.

-Me faltó dinero-

Sin nada más que decir se volteó y salió al jardín dejando a su nieta sin apetito. En cuanto pudo salió de la casa con un gran dolor de cabeza.

Je ne regrette rien (Ushijima Wakatoshi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora