Chapitre 17

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Aparentemente el entrenador le había marcado porque todo el equipo sin excepción habían regresado casi muertos, piernas temblando y más pálidos que el mismísimo Gasparin. El primer conflicto ya estaba tocando el timbre, tirando la puerta y es más ya hasta se había metido por la ventana de la mente tranquila de Ren, así sin más y cero pena.

Pero ella ya traía callo en eso que se llama pelear , sin pena ni duda ella iría y los cuadraría como unos soldados. En cuanto llegó al campo de entrenamiento ya estaba irritada al pensar en las barbaridades que se habrían inventado para dejarla en mal.

-Sus compañeros son acaso sus enemigos?-

-Yo diría que solo son flojos-

-Lleva un día siendo capitana joven Kibou y ya se cree su capataz-

-Soy su capitana no su amiga-

-Una capitana no debería de deshumanizar un entrenamiento-

-Un entrenamiento no se debería de ver como un paseo a la cuadra señor-

-Se le llama calentar- Un chico que se notaba que vomitó se metió a la plática.

-Si no me equivoco ustedes calientan antes de correr, pido una disculpa no sabía que lidiaba con motores que trabajaban con carbón-

-Eso no es lo importante jovencita usted debería...- El entrenador se quedó con las palabras atoradas

- Ustedes exigían mi rendimiento al cien por ciento entrenador, si eso es lo que en verdad desea déjeme a mí el entrenamiento y recorridos, me aseguró una mejora abismal, deje de solapar a un equipo que no sabe cómo brasear correctamente tras su falda como si fueran niños ridículos- La muchacha dijo eso con una sonrisa demasiado arrogante.

-¿Cómo podría asegurar eso?-

- No es por presumir pero a pesar de mis diferencias con mi anterior equipo nuestro tiempo promedio de un recorrido similar al suyo se redujo el triple desde que asumí el liderazgo, si usted considera que de aquí a la clasificatoria grande de un mes no hay cambios estoy dispuesta a cubrir cualquier castigo-

- Si está tan segura le dejo en sus manos a mi equipo, si alguno comete algún tipo de falta disciplinaria no dude en reportarlo conmigo- Fueron las ultimas palabras por parte del entrenador antes de retirarse con una gran sonrisa.

Todo el equipo quedó con las bocas tan abiertas, su plan para que la echaran por su apatía había fallado y sin ninguna duda habían firmado su propia sentencia, al ver a la de flequillo sonreír mientras avisaba el entrenamiento de mañana y se iba con una cara siniestra.Estaban tan jodidos.


Después de una ducha, empezó a caminar junto a Tendō la mitad del camino que podían recorrer juntos, hablando de cualquier cosa que se les viniera a la mente desde recomendaciones de series o películas del pelirrojo, antojos, tareas y actividades que quisieran hacer juntos. Eso hasta que ambos tuvieron que tomar sus propios caminos.

Había algo diferente en esa tarde calurosa, a lo mejor que había un calor más húmedo que otros días, había muchos carros, noto un gato gordo y gris que la miraba fijamente mientras se limpiaba una pata sobre la cerca. Lo que se robó su atención por completo fue el cielo, un atardecer que estaba entre un rosa fuerte a un rojo, ¿Hace cuanto no caminaba mientras veía al cielo? La respuesta ya la tenía Ren en su mente, desde ya poco más de un mes que no lo hacía al regresar sola a casa, por el simple hecho de que ya no caminaba solo ella, volteó instintivamente a su izquierda buscando algo, su compañero de ojos verdes que le recordaban mucho a la primavera.

Desde hace poco mas de un mes que un hombre más alto que ella le daba sombra al caminar rumbo a la escuela, un chico que accedía a escuchar su playlist cuando se quedaban callados y lo único que se oía en las calles al atardecer era un ligero tarareo y pequeño murmullo imitando los coros del hombre, un joven que tenía una personalidad muy peculiar, una que disfrutaba desenvolviéndola mientras se perdía, pero sobre todo ese chico que tenía las manos muy grandes pero a su vez delicadas, aquellas que tomaba todos los días, la sostenía y una que otra vez se posaban en su hebras azabaches al acariciarla un poco. Desde hace poco más de un mes aquel que se había convertido en un personaje principal en su vida es Ushijima Wakatoshi.

Se quedó absorta al recordar esos pequeños detalles, eso hasta que su teléfono celular empezó a sonar, al encender la pantalla para ver quien era la persona que le marcaba, de inmediato respondió al darse cuenta que aparentemente manifestó su llamado al pensar en el de forma tan intensa.

-¿Hola?- Ella fue la primera en hablar

-Hola-

-¿Cómo estás?- 

- Acaba de terminar el último partido, quería ver cómo te fue-

-¿En qué?

-En tu primer día como capitána-

-Pues me fue bien-

-¿Estás segura?-

- Tal vez solo tuve un pequeño desacuerdo con mis compañeros pero lo resolví rápidamente ¿Cómo te está yendo? Satori me dijo que a lo mejor se adelantaba tu regreso-

-Si, a lo mejor el sábado en la mañana ya estoy en casa- 

- Hasta el sábado?-

-Si, voy a ser el último en ser entrevistado, el primero podría irse el viernes en la mañana-

-Que bueno-

-¿Por qué preguntas eso Ren?- El sabía que cuando su amiga hace una pregunta tan específica esa por algo.

-Por nada, bueno, las olimpiadas de matemáticas empiezan el viernes y quería ver si podías ir como parte de la delegación de apoyo pero no creo que sea posible-

- A qué hora es?-

-Mi participación sería como a las 2:00 pm pero le pediré a Tendō que grabe por si lo quieres ver o no-

Lo que sonó al otro lado del teléfono no fue nada, un gran silencio por un rato muy largo, Ren creyó que la llamada se había cortado.

-Oye, Ren-

-¿Si?-

-¿Cuál es tu estación del año favorita?- Ushijima preguntó.

- Primavera- La joven se quedó con las ganas de preguntar el motivo de  eso pero no tuvo tiempo cuando el joven volvió a tomar la palabra.

-¿Te gusta más lo salado o lo dulce?-

-Lo dulce-

-¿Tú libro favorito?-

- De toda la vida el principito pero actual sería un grito de amor desde el centro del mundo-

-¿Perro o gatos?-

- Obviamente perros -

- ¿Cuál es tu mayor sueño?-

-Eso todavía no lo sé, acaso me estás haciendo un test de personalidad o algo así?-

-Es que hacer rato uno de mis compañeros aquí dijo que sería mejor conocernos y nos hizo esas preguntas, pensé que yo no sabía nada de eso sobre ti, me preocupé mucho porque yo quiero conocer todo de ti- Wakatoshi hizo una declaración tan despreocupada pero de un impacto muy fuerte para la chica.

Ren no supo qué más responder y se quedó estática.

-¿Cuáles son tus flores favoritas?- Otra vez el peli oliva había tomado la delantera

- Yo diría que las rosas inglesas o lisianthus-

Otro silencio incómodo llegó, pero Ren no pensaba dejarse derrotar al momento de aliviar el ambiente y empezó a tararear una canción muy suave que Ushijima alguna vez dijo que le agradaba el ritmo. Ambos se quedaron quietos mientras veían el hermoso atardecer, escuchando una melodía que movía su corazón, incluso estando alejado creían que solo se acompañaban pero tal vez en un futuro no tan lejano se podría decir que se pertenecían el uno al otro.

Je ne regrette rien (Ushijima Wakatoshi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora