𝘵𝘩𝘪𝘳𝘵𝘦𝘦𝘯

331 21 3
                                    

📚        🫧        🌺        🍦        ⭐

CAPÍTULO TRES
—————
・゜🛹  ━━  03. ¿vada o vads?

   Había pasado mucho tiempo desde la última vez que mis labios rozaron los suyos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


   Había pasado mucho tiempo desde la última vez que mis labios rozaron los suyos. Tanto tiempo que se me había olvidado como era.

   No sé si es el efecto que me están haciendo las quince botellas o lo preciosa que se ve con su falda y su camiseta corta de cerezas.

   Tampoco sé si el calor que sentía era por estar a treinta y cinco grados o por como le había chorreado la cerveza por el cuello cuando estábamos jugando.

   Y mucho menos se si estoy escuchando una puñetera palabra de lo que Filipa me está contando cuando estoy perdidamente concentrado en como más manos de su novio suben y bajan por su muslo.

   Viéndola reír, tocarle. Dios, quiero ser él. Intento distraerme mirando al bombón de tía que tengo delante.

   — ¿Y tú vienes mucho por aquí? Nunca te había visto antes.

   — Es que no soy muy de fiestas. Pero quiero cambiar eso, paró demasiado tiempo encerrada en mi estudio.

   Había desconectado de nuevo — Sí. La vida de un artista debe ser una locura.

   — Oye, ¿intentas ligar conmigo? Porque ha sido el peor intento que he visto jamás.

   — Está bien, perdona. Esque soy muy malo con el arte y...¿quién sabe? podrías darme clases.

   Filipa huyó de mi en cuanto su un paso hacia ella. Intenté seguirla con la mirada, pero se detuvo brutalmente en la imagen de Vada siendo casi succionada por la boca de su novio.

   Intenté distraerme. De verdad que lo intenté.  Pero ella se veía tan bien. Y verla bailar al rededor de de sus amigas me había estado volviendo loco.

   Más tarde el sol salió y la claridad empezó a hacerse notoria. Vi a Vads salir temprano, no sé adónde iba, ni lo borracha que estaba. Así que pensé que seguirla era la mejor opción.

   Llegué hasta el instituto. No sé muy bien que hacíamos ahí. Bueno, que hacía ella.

   La vi intentando forzar una ventana — ¿Quieres que te expulsen?

   Me chistó — Habla bajo.

   — ¿Qué estás haciendo?

   — ¿Qué haces tú? ¿Me estás siguiendo?

   — No, te vi salir sola y me quedé preocupado.

   — Vale. Entonces ayúdame.

   — ¿Sabes en qué sala te vas a colar? — me chistó de nuevo — Vale, vale.

   Subí la ventana y lo de guiñarle el ojo me salió solo. Vads entró primero dandome mejor vista en primer plano de su trasero en toda mi cara.

   Aparté la mirada, se supone que cada uno a lo suyo. Le pase mi patín y entre detrás.

   — Cuidado.

   — ¿Qué es lo que...? — no tardo en chistarme de nuevo y darme mi monopatín.

   — Vamos.

   — ¿Al menos podrías decirme que buscamos?

   — Vale, gracias a ti me deje mi cuaderno de anotaciones. Y todos los sábados el conseje hace su revisión y todo lo que no debe estar lo quita. No quiero que nadie más toque mi cuaderno.

   — ¿Nos hemos colado por un cuaderno?

   — Tú has venido porque has querido.

   — Oye, que bien que os deje ganar en el juego del vaso. Porque la fiesta no ha estado nada mal.

   — Sí, claro. Nos dejaste ganar — ¿He comentado ya lo guapa que se ve cuando es sarcástica?

   — ¿Realmente pensabas que quería que toquetearas mis cosas al limpiar?

   — ¿Qué  tenías que encontrara?

   Podría hacer una lista. Fotos nuestras, algún dibujo pocho que hice. Más fotos. Algo de ropa que se dejó. Un taco de madera grabado con sus iniciales, otro pero con las iniciales de los dos.

   — Nada. Aquí la misteriosa eres tú.  Yo soy — abrí un libro — un libro abierto.

   — Yo creo que has estado muy cerrado — cerró el libro.

   — ¿En qué sentido? — me giré hacia ella.

   — No sé, distante.

   — Será geográficamente, ¿no? Tú estabas en España. Y yo aquí.

   — Querer es poder, Fabricio.

   — No soy el único que no quería.

   — ¿Qué no quería?

   Escuchamos un ruido y vimos la luz de linterna. Seguidamente vi la figura del conserje.

   — Mierda.

   — ¿Qué hacemos?

   Atrajo mi cara hasta la suya. Exactamente igual que como lo hice yo cuando la obligue a hacerse pasar por mi novia.

   Mis manos estaban disfrutando de volver a tocar su cuerpo de esta manera. Y mis labios ya ni os imagináis. Era algo que quería desde hace meses  y se notaba. Yo sabía que ella sabía que me lo estaba pasando muy bien con esto.

   Qué pena que acabó tan rápido como la primera vez.

   Qué pena que acabó tan rápido como la primera vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

@pauliilovesbooks

🎉 Has terminado de leer ᴍʀ. ᴘᴇʀғᴇᴄᴛʟʏ ғɪɴᴇ • 𝑑𝑒 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑡𝑎 𝑎 𝑙𝑜𝑠 15 [ᶠᵃᵇʳⁱᶜⁱᵒ] 🎉
ᴍʀ. ᴘᴇʀғᴇᴄᴛʟʏ ғɪɴᴇ • 𝑑𝑒 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑡𝑎 𝑎 𝑙𝑜𝑠 15 [ᶠᵃᵇʳⁱᶜⁱᵒ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora