Capítulo IV.- Movimientos Previos

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Aula de la Escuela, Mediodía

Las clases transcurren con normalidad. Fuutaro, ahora con una nueva energía y determinación, sigue las lecciones con total concentración. Sus ojeras han desaparecido, y aunque los estudiantes no lo comentan en voz alta, algunos, como Miku, notan la diferencia en su aspecto. Mientras los profesores avanzan con sus materias, Fuutaro aprovecha cada momento para tomar notas detalladas, ya pensando en cómo podrá utilizar esta información para ayudar a las quintillizas durante las tutorías.

Departamento de las Quintillizas, Tarde

La tarde cae sobre la ciudad, y las quintillizas, junto con Fuutaro, están reunidos en la sala del departamento. Una gran mesa de estudio ha sido colocada en el centro, con libros y materiales escolares esparcidos por todas partes. Fuutaro está de pie frente a la pizarra que han instalado temporalmente en la pared, listo para comenzar la sesión de tutorías.

Fuutaro: (con confianza) Bien, hoy vamos a revisar lo que vimos en clase esta mañana. Quiero asegurarme de que todas entiendan bien los conceptos antes de pasar a algo más avanzado.

Itsuki y Yotsuba, como siempre, están completamente comprometidas, mirando a Fuutaro con ojos brillantes. Nino, aunque sentada un poco más apartada de las demás, escucha con atención, aún sintiendo ese temor latente. Ichika, relajada como de costumbre, mantiene su mirada fija en Fuutaro, mientras Miku parece más concentrada que de costumbre, especialmente intrigada por su tutor.

Fuutaro: (mientras escribe en la pizarra) Bien, empecemos con matemáticas. Ichika, ¿puedes decirme qué entendiste de la lección de hoy?

Ichika sonríe y asiente, intentando responder con la mayor precisión posible. Aunque comienza con cierta duda, Fuutaro la guía pacientemente, ayudándola a aclarar sus conceptos. Poco a poco, Ichika se siente más segura de sus respuestas.

Ichika: (más confiada) Oh, ya veo. Entonces, si aplicamos esa fórmula, el resultado debería ser este.

Fuutaro: (asintiendo) Exactamente. Muy bien, Ichika.

Mientras las tutorías avanzan, la atmósfera se vuelve cada vez más cómoda. Incluso Nino, a pesar de mantener cierta distancia, empieza a participar, levantando la mano para hacer preguntas cuando algo no le queda claro. Fuutaro la trata con la misma amabilidad y paciencia que a las demás, sin mostrar ningún rencor por lo sucedido.

Nino: (dudosa) Eh... U-Uesugi, ¿podrías explicar eso de nuevo? No lo entendí muy bien.

Fuutaro: (sonriendo) Claro, Nino. Vamos a repasar ese punto juntos.

Nino asiente, tratando de relajarse, mientras Fuutaro le explica con claridad el concepto. Aunque aún algo temerosa, la actitud comprensiva de Fuutaro comienza a aliviar un poco su ansiedad.

Mientras tanto, Miku, quien ha estado observando en silencio, nota el cambio en la dinámica. Se siente impresionada por la manera en que Fuutaro maneja la situación, sobre todo después de lo que sucedió la noche anterior. La joven decide que, aunque no lo admitirá en voz alta, está comenzando a respetar a su nuevo tutor.

Departamento de las Quintillizas, Tarde (más avanzada)

Las horas pasan, y las tutorías continúan con éxito. Fuutaro se siente revitalizado, su mente más clara que nunca gracias al descanso que finalmente pudo tener. A medida que la tarde avanza, todas las chicas, incluso Nino, comienzan a seguir su ritmo, sumergiéndose en las lecciones.

Fuutaro: (cerrando el último libro) Bien, creo que hemos hecho un buen progreso hoy. ¿Alguna pregunta antes de que terminemos?

Las quintillizas se miran entre ellas, satisfechas con lo que han aprendido. Incluso Nino, aunque no lo dice en voz alta, se siente un poco más segura en sus habilidades gracias a la explicación clara de Fuutaro.

Fuutaro 10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora