Capítulo VIII: Exámenes Parciales

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DÍA 1 - INT. CASA NAKANO - MAÑANA

Las quintillizas se despiertan en su hogar, aún sintiendo el cansancio y el desconcierto del reciente ataque. Ninguna de ellas habla demasiado durante el desayuno, sumidas en sus pensamientos. Las miradas se cruzan de vez en cuando, pero ninguna tiene el valor de mencionar lo que todas están pensando: Fuutaro y lo que pasó en el festival.

YOTSUBA: (con una sonrisa forzada) ¿No creen que deberíamos ir a ver a Uesugi-san? Debe estar recuperándose...

Las demás la miran en silencio, cada una lidiando con sus propios sentimientos. No es solo preocupación lo que sienten, sino una mezcla de curiosidad, miedo y algo que no pueden identificar del todo.

NINO: (mirando su taza de té) No sé... después de todo lo que pasó...

MIKU: (interrumpiendo suavemente) ... necesitamos verlo. Pero no sé si estoy lista.

Itsuki asiente, su mirada fija en la ventana.

ITSUKI: (de manera tranquila) Tarde o temprano tendremos que enfrentar lo que pasó. Y él... debe tener algo que decirnos.

DÍA 3 - HOSPITAL. HABITACIÓN DE FUUUTARO - TARDE

Fuutaro se recupera en su cama, mirando al techo. Su mente no deja de darle vueltas a lo sucedido. Las palabras de Maruo sobre el Omnitrix y el creciente peligro de Vilgax. Sabe que debe hablar con las chicas, pero el miedo de cómo podrían reaccionar lo mantiene en silencio.

FUUUTARO: (susurrando para sí mismo) ¿Cómo les explicaré todo esto?

DÍA 5 - INT. CASA NAKANO - TARDE

Las quintillizas están en la sala de estar. Han evitado hablar del tema durante días, pero la tensión se ha vuelto palpable. Yotsuba, incapaz de soportar el silencio, se pone de pie de repente.

YOTSUBA: (decidida) Voy a ver a Uesugi-san. No puedo seguir ignorando esto.

Ichika, con una sonrisa cansada, la sigue.

ICHIKA: (con suavidad) Vamos todas. Es hora de que lo enfrentemos.

Una a una, las quintillizas se ponen de pie, intercambiando miradas de determinación mezcladas con incertidumbre. Juntas, salen de la casa, preparadas para lo que sea que Fuutaro tenga que decirles.

DÍA 7 - INT. HOSPITAL - MAÑANA

Las quintillizas finalmente llegan al lugar donde Fuutaro se está recuperando. Al entrar en la habitación, encuentran a Fuutaro sentado en la cama, mirando por la ventana. Cuando las ve entrar, su expresión cambia a una mezcla de alivio y nerviosismo.

FUUUTARO: (tímidamente) Chicas... gracias por venir.

Las quintillizas lo miran, cada una con sus propios pensamientos y emociones. La habitación se llena de una extraña tensión, un contraste con las innumerables veces que habían estado juntos en el pasado.

ICHIKA: (rompiendo el silencio, sonriente pero con algo de inquietud) Es extraño verte así, Fuutaro. Después de todo lo que pasó...

NINO: (con los brazos cruzados, evitando su mirada) Sí, es... raro. No sé qué pensar.

MIKU: (dubitativa, pero honesta) Quiero entender, Fuutaro. Pero... ¿qué pasó exactamente?

ITSUKI: (preocupada, pero firme) No te obligaremos a hablar si no quieres, pero creo que debemos saberlo. Estamos en esto juntos, ¿no?

YOTSUBA: (con una sonrisa tranquilizadora) No importa lo que sea, Uesugi-san. Seguiremos a tu lado.

Fuutaro siente un nudo en la garganta. Sabe que les debe una explicación, pero las palabras se le escapan. Sin embargo, al verlas allí, juntas, decididas a apoyarlo, siente que tal vez, solo tal vez, no tiene que llevar esta carga solo.

Fuutaro 10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora